Capítulo 2

2K 269 337
                                    

Cerca de las once de la noche, cuando me estaba empezando a quedar dormido, mi celular sonó. La estridente música resonó en mi silenciosa habitación, obligándome a abrir los ojos con desesperación y asustándome un poco, pues se escuchó a todo volumen, un poco desorientado tomé el aparato para ver de qué se trataba, pero una vez comprobé que la llamada era de João, la acepté, mientras llevaba el aparato a mi oído.

—Ey, ¿Pasa algo? —dije y bostecé de manera sonora.

La verdad es que me sentía demasiado cansado.

No escuché absolutamente nada tras mis palabras, lo que me llevó a suponer que quizás había colgado la llamada, pero una vez lo comprobé, me di cuenta que no.

— ¿João? —esta vez mencioné su nombre.

Al otro lado de la línea no se escuchaba casi nada, más que suspiros y un poco de interferencia.

— ¿Estás ahí? —seguí insistiendo.

Quizás se le había marcado por error o algo por el estilo, esto no es algo que sucede por primera vez.

Cuando estuve dispuesto a colgar la llamada con la idea de mandarle un mensaje, en mente, finalmente escuché algo. Eran como suspiros entrecortados, parecían ser sollozos.

Te necesito, Grizzie —su voz sonaba ahogada, casi ni se entendía lo que decía, pero parecía ser que estaba llorando —. De verdad te necesito.

Repentinamente me senté sobre mi cama, todo el sueño y cansancio que había estado sintiendo hace un par de segundos atrás se esfumó por completo, dando paso a un terrible sentimiento de intriga y preocupación por él. Su tono de voz se percibía desesperado.

— ¿Qué pasó? —fue lo único que se me ocurrió decir.

¿Puedes venir? —contestó en un tono casi suplicante, mientras aún, al parecer, lloraba.

Procesé la situación sin entender absolutamente nada de lo que sucedía, parecía ser algo malo y serio, nunca había escuchado a João de esa forma, mucho menos lo había escuchado llorar. Sonaba desesperado y muy dolido.

—Estaré ahí en un rato —fue lo último que dije, antes de colgar.

Me levanté de la cama, cambiándome la camiseta y poniéndome zapatos, luego tomé mis llaves junto a mi celular y bajé con dirección al parqueo del lugar, donde había dejado mi auto después del entrenamiento de hoy.

No había necesidad de preguntarle cuál era su dirección porque me la sabía de memoria, había ido al departamento de João algunas veces, así que tenía memorizado el trayecto.

Por suerte casi no había tráfico, así que llegué mucho antes de lo que esperé. Aparqué el auto y me bajé de este con rapidez, dirigiéndome hacia su puerta casi por inercia, toqué esta repetidas veces, pero no recibí respuesta alguna, hasta que me di cuenta que estaba entreabierta, lo que me resultó muy raro; lentamente empujé esta, notando que la sala de estar del departamento se encontraba en penumbras, caminé con dirección a su habitación y ahí fue donde lo encontré, João se encontraba acostado en su cama con un montón de sábanas encima, hecho ovillo.

— ¿Qué fue lo que pasó? —pregunté, mientras me sentaba.

Al escuchar mi voz él se levantó y no dudó ningún segundo en acercarse a mí, abrazándome. Recostó su frente sobre mi hombro y le escuché sollozar.

—Grizzie...

Seguía sin entender qué era lo que pasaba, pero la situación era muy extraña, tanto que me hizo preocupar mucho.

Waiting for us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora