Capítulo 4

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Pov. João Félix

Me desperté sintiendo muchísima ansiedad, de hecho, los latidos de mi corazón estaban acelerados y me encontraba transpirando. No sé qué había soñado, pero suponía que era algo malo debido a la manera en la que mi cuerpo reaccionaba, era como una especie de mecanismo de defensa, aparte de eso, me dolían las extremidades, pero sabía bien que esto no se debía al entrenamiento, más bien era por la tensión que sentí antes de dormir.

Sentía que mi cabeza martilleaba y que mis ojos se encontraban sumamente hinchados, tanto que me costó un poco abrirlos y acostumbrarme a la claridad de mi habitación, sabía que eso era uno de los efectos de haber llorado tanto antes de quedarme dormido, no era la primera vez que me pasaba. Observé el cuarto con curiosidad, esperando encontrar a Antoine cerca, pero no estaba, lo que me llevó a suponer que se había ido tras verme dormir, sin embargo, el olor de su perfume aún podía percibirse por los alrededores, casi como si estuviera aquí en este momento.

A lo mejor por eso tuve la esperanza de encontrarlo y ver el el celeste de sus ojos.

Noté que mi celular reposaba sobre la mesita de noche que tenía a un lado y lo recogí, preparándome mentalmente para cualquier cosa que fuera a aparecerme. Lo primero que vi fue que tenía más de diez llamadas perdidas de Margarida y casi la misma cantidad de mensajes, quise ignorarlos, tratándome de convencer que era lo suficientemente fuerte como para no tomarlos en cuenta, pero no fue así. Los revisé.

Los primeros eran preguntándome qué hacía, porqué no le contestaba y si ya me había dormido, pero mientras más leía los textos, supe que fue una mala idea abrir el chat. Cerca de las cuatro de la madrugada, me envió un texto extenso, en donde me pedía disculpas diciéndome que alguien la había "inculpado" de serme infiel al grabar un video en el que está junto a alguien más, intentó aclarar que no estaba besando a nadie y que a lo mejor era otra persona similar a ella y que por eso la confundían, pero a este punto ya ni siquiera podía creerle, puesto que me enteré de la infidelidad mucho antes de que los videos se hicieran virales en las redes sociales; un buen amigo mío que de casualidad se encontraba en el mismo club, fue quien me llamó a avisarme y me envió fotos desde otro ángulo, desde uno en el que se le podía ver el rostro a ambos, donde era más que evidente que se estaban besando.

Mientras leía los mensajes, me di cuenta que tenía una llamada entrante de ella, la cual dudé si contestar o no, hasta que finalmente presioné el botón verde.

Me puse el celular en el oído y no dije absolutamente nada.

¿Cariño? —fue lo primero que me dijo —. ¿Por qué no me contestabas?

Porque estaba durmiendo.

¿Estás bien? —se atrevió a preguntar, a estas instancias, era algo muy descarado —. João, me había preocupado, tú siempre me respondes los mensajes y como no lo hacías, creí que te había pasado algo.

—Claro, es que como estabas «tan» aburrida en tu fiesta, querías saber sobre mí, ¿Verdad? —contesté, intentando que mi voz no se rompiera, no quería darle el gusto de escucharme llorar otra vez, después de lo que me hizo.

Mi amor, ya te dije, la de ese video no soy yo, es una chica que se parece a mí —sentía que cada palabra que me decía, no era más que una maldita mentira —. Yo estaba con mis amigos, en otra zona del club. No soy yo, me están inculpando.

Margarida, hay otras fotos que no están en internet y que me envió una persona que se encontraba en el mismo club, en las que se ve claramente que se están besando —fui directo —. Ese chico...Es Pedro, ¿No? ¿El que juega en el Sporting Clube de Portugal?

Ella se quedó en completo silencio, dándome la oportunidad de seguir hablando.

—Ya no puedes seguir mintiendo, Magui, las cosas son muy claras —añadí —. Además no es la primera vez que sucede, es la tercera. Ni siquiera sé porqué te perdoné las ocasiones anteriores, nunca cambiaste, seguiste siendo la misma y haciendo las cosas de la misma manera, si ya no quieres estar conmigo, ¿Entonces para qué seguir? No entiendo, si ya no estamos juntos podrías irte con todos los chicos con los que quieras sin hacerme daño.

João, yo no quiero a nadie más, solo quiero estar contigo. Eres el amor de mi vida, no amo a nadie más que ti, no sé cómo más decírtelo —dijo —. ¿De verdad, prefieres creerle a otras personas y a la gente de internet antes que a mí? ¿Es en serio? ¿No se supone que yo soy tu novia?

Apenas terminó de hablar, escuché que empezó a sollozar de manera fuerte, no sé si lo hacía para que pudiera escucharla por teléfono.

Se supone que debes confiar en mí, en eso se basan las relaciones —continuó, esta vez con la voz entrecortada —. Pero no lo haces, simplemente no lo haces.

Fuiste tú quien destruyó toda la confianza, ¿O quieres que te recuerde que ya te besaste a dos tipos antes que a este y en ambas ocasiones me dijiste casi la misma mierda para justificarte? —decidí intervenir, para ya no seguir escuchando más drama y dejar de sentirme manipulado —. Eres infiel, pero la única que no lo acepta eres tú y yo soy estúpido por seguir contigo a pesar de todas las cosas que me has hecho, Margarida. Creo que lo mejor es terminar, no quiero seguir sintiéndome tan insuficiente, invalidado, traicionado, ridículo, no sabes lo horrible que es todo esto, yo nunca, escúchame, nunca te haría algo así...Y esa es la enorme diferencia entre ambos.

No escuché nada durante un buen rato, esperé que me respondiera o que siquiera se dignara a emitir un sonido, pero lo único que hizo fue colgar la llamada.

Alejé el celular de mi oído y suspiré, dejando que las lágrimas finalmente salgan de mi interior, el dolor que sentía en mi pecho era terrible, tanto que se me hacía insoportable, además, tenía mucha ansiedad, la cual me impedía seguir respirando con facilidad y tenía mis manos temblando sin parar.

La sensación de traición es terrible, tanto que me frustra, porque no puedo dejar de pensar en lo que pasó cuando ella estaba en esa fiesta, en si se encontraron o si habían planificado verse, en si eran conscientes de que podían haber consecuencias, no sé con exactitud cuándo fue que inició sea lo que sea que tienen, pero tengo un enorme presentimiento de que es algo que ya ha estado ahí y que todo el mundo había ignorado, hasta ahora. Me resulta inevitable obsesionarme con esto, porque necesito respuestas, quiero saber porqué pasó todo esto, porqué no me di cuenta antes, porqué ella siempre se va con otros a pesar de tenerme a mí.

Quisiera comprenderlo.

Quisiera comprenderlo

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N/A:

Qué traumáticas son las infidelidades :/

Debo aclarar que alteré un poco lo del rumor, por el bien de la trama.

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