La Reina de Luz (Terror Resplandeciente) [ 2 ]

Cap. 1 ( La reina )

LA REINA

Persefoné ( Ceren ) :

( Un mes después del epílogo )

Miraba mis uñas en un intento por distraerme de la aburrida reunión en la que estaba.

Estaba segura de que si hubiese hido a cualquier lugar estaría más entretenida.

Bueno menos al infierno, ese lugar daba miedo, aunque tenía que fingir que no.

La primera vez que fui unos demonios quisieron casarse conmigo y casi me convencen porque vamos, estaban bien guapos y cuando llevaba dos días con ellos y me estaba poniendo el vestido de bodas, llegó Hades, entre paréntesis, mi tutor y mató a los dos demonios.

Y así me quedé sin esposos y sin boda .

Luego tuve una intensa charla sobre aprender a decir que no y no casarme sin antes conocer a la persona.

Pero yo si quería.

Salté en mi sitio cuando escucho mi nombre .

Levantó la vista encontrándome con sus ojos Azules viéndome fija y seriamente.

Trague saliva y sonreí fingiendo que lo escuchaba.

— Disculpa ¿Me podrías repetir la pregunta......?

El hizo una mueca rara y luego sonrió ladino .

— Te preguntaba sobre tu opinión en que metamos a las Sirenas y Hadas en nuestra misión — Habló serio y me confundió.

Creí que estábamos en los querubines.

Hice todo el esfuerzo para recordar y tratar de saber a que se refería.

— La verdad habría muchas cosas buenas y malas en eso, un ejemplo es que ya sabemos que las Sirenas y Hadas jamás se han llevado bien, y no podemos esperar a que lo hagan solo por orden nuestra, así que ahí estaría la primera falla, que nuestros soldados se terminen matando entre si y dejen vía libre a los enemigos, pero si dejamos de lado esta enemistad podemos tener una victoria segura, gracias a la voz ipnotizante de las sirenas y los poderes naturales de las hadas que no tienen comparación con lo de los hechiceros los venceriamos super rápido, eso sin contar que todos son hombres, por lo cuál, más estúpidos, impulsivos y fáciles de ipnotizar por las sirenas, sin ofender a los machos presentes — Dije con burla al final .

Hades se mordió el labio inferior y me vio con algo que reconocí, fue orgullo.

Ni siquiera fue la gran cosa, esos problemas los hemos destacado en cada reunión solo era cosa de analizar.

— Persefoné tiene razón, pero entonces ¿Que se supone que haremos? — Preguntó uno de los Angeles.

Ahora nos encontrábamos en una reunión en la cuidad de plata con Gea y unos cuantos representantes del infierno.

Hay un aquelarre de hechiceros que están incumpliendo varias normas y de paso están tratando a los niños humanos como sacrificios y se están arriesgando a ser descubiertos así que estamos encargados de acabar con ellos.

Desde que Hades es rey se alió con varias personas y Gea lo ha dejado meterse en los asuntos mágicos, interviniendo entre los vampiros, lobos, brujas, hechiceros, duendes, Hadas y sirenas.

Esos son los que conozco hasta el momento.

— Algo práctico, pensé que había quedado claro con lo que dijo la reina — Dice él intimidando al angel quien se encoge.