DOLOR
Hades ( Kalum ) :
Mi corona brilló cuando me monté encima del caballo negro y luego de dedicarle una pequeña reverencia a Ceren, atravesé el portal.
Regresa. Regresa. Regresa.
Regresa. Regresa.Ignoré la suplica de las sombras.
El ambiente que me recibió fue el de un gran y desierto pueblo, Mismo que se encontraba abandonado.
El caballo relincho prediciendo el peligro y traté de calmarlo acariandole el pelaje.
Pronto detrás de mí apareció Ares y observó alrededor con cuidado.
— ¿El portal nos trajo acá? — Preguntó y yo asentí.
— Esperemos a los soldados y a los del consejo.
El estuvo de acuerdo y entre los dos nos encargamos de verificar que todo estuviera en orden y que todos cruzaran el portal.
Cuando este por fin se cerró vi con añoranza donde antes aparecimos.
Iba a regresar, lo iba a hacer por Ceren.
Por ella. Por ella. Por ella.
Seguí adelante en el camino con Ares y con nuestros soldados detrás, mientras avanzábamos vimos como todas las casas estaban vacías y los parques sin uso mientras uno que otro animal nos pasaba por el lado .
No había señal de Asag ¿Donde mierda estaba?.
No detuve mi paso y observé con duda una pequeña edificación, me bajé del caballo queriendo ver que había en ese lugar hasta que un dolor agudo atravesó mi cabeza.
Sisee adolorido y Ares se acercó a mí mientras también bajaba de su corcel.
— Ey ¿Todo bien? — Preguntó.
Retrocede. Apártate. Trampa.
No caigan todos. Resguarda.
Protege a tus soldados.Miles de voces hablaban en mi cabeza haciéndome casi gritar del dolor, cuando todas hablaban dolía como la mierda.
Sin embargo acate sus órdenes y con una ventisca logré hacer que todos volaran a una gran distancia, todos menos Ares quien era capaz de soportar mi poder.
>> ¿Que carajos Hades? — Preguntó anonadado.
— Vete Ares algo malo va a pasar — Aseguré y el negó.
— No digas estupidec.....
Sentimos como rápidamente caiamos al vacío y una nube negra nos envolvía.
Era como si hubiésemos caído en un agujero negro que aún no terminaba.
— Maldición debiste irte idiota — Masculle enojado y Ares chistó.
— Debiste decirme "Oye capaz y esto es una trampa, aléjate bro" — Responde él y yo suspiro mientras seguimos cayendo en la nada.
— No había tiempo.
— Ni hibii tiimpi, si claro.
Cuando por fin golpeamos con algo fue que caímos en cuenta de que estábamos en una especie de bosque mágico.
Una gran masa de árboles pintorescos nos recibían y parecía no tener fin.
Miles de mariposas, libélulas y catarinas volaban alrededor de nosotros mientras que pétalos rosados rodeaban nuestros pies.
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La Reina de Luz (Terror Resplandeciente) [ 2 ]
Fantasi¿Que se supone que haga cuando despierto en un lugar que no conozco, reina de un sitio que me es ajeno y peor aún, con la mente en blanco? Todos parecen saber de mí excepto yo. Entonces ahora tengo un reino de Dirigir Un rey que conquistar recuerd...