CATÁSTROFE
Perséfone ( Ceren ) :
— No debiste matarla, te has ensuciado el vestido, mira que desastre — Apareció Asag lamentándose de mi aspecto y sin siquiera reparar en la chica en el suelo.
Rodé los ojos y me saqué el velo con fuerza, me hartaba tenerlo.
Me acerqué a uno de los espejos y empecé a limpiar las manchas de sangre en mi rostro con cuidado, viendo a través del reflejo como Asag me veía con interés.
— ¿Para que me has vestido así? — Pregunté seca.
El suspiro cansino y se acercó a mí.
— Íbamos a casarnos y ahora has arruinado tu vestido, la sangre tardará en salir al menos una semana — Informó pateando el cuerpo en el suelo con desdén.
Yo me encontraba paralizada al escuchar su noticia, ¿Casarnos? Este sujeto estaba demente.
Bufé y me quité con rabia los tacones y los accesorios.
Salí de ahí a paso rápido en busca de la habitación donde me había aseado.
Entre a esta y cerré con seguro para luego quitarme el manchado vestido.
Tenía que poner en marcha un plan para salir de acá.
................
— Señora, el señor Asag la necesita, acompañenos — Pidieron unos guardias desde la puerta.
Suspiré levantándome y acomodando mi vestido ligero de color celeste.
Seguí a los guardias por los pasillos blancos y tenebrosos preparándome para mi encuentro con Asag.
Debido a los casi siete u ocho días que llevo aquí secuestrada me di cuenta de que estamos en un laboratorio subterráneo, uno que tiene pasadizos ocultos y puertas secretas, donde te puedes perder fácilmente.
— Por acá señora — Indicó uno haciéndome entrar por una gran puerta de color blanco.
El ingresar a la habitación me encuentro con siete guardias más y atada de manos y pies a una silla la Sirena que reconocí como nuestra espía haciéndome tensar y apretar mi mandíbula.
Ella me vió y sus ojos se abrieron con terror pero lo trató de disimular al ver hacia otro lado rápidamente.
Asag se acercó a mí y sin mi consentimiento dejó un beso en mi mejilla.
Evité hacer una mueca de disgusto.
— ¿Que hago aquí? — Pregunté fría.
El se separó de mi con una sonrisa que no demostraba nada bueno.
— ¿No te remueve algo en tu sensible corazón ver a uno de los tuyos a punto se ser ejecutado? — Acusó analizando mi rostro con detenimiento.
Yo hice lo mismo y pude ver en el algo de tensión.
El no estaba seguro de que fuera una espía, solo estaba acusando por acusar.
Así que fingiendo mi más grande mueca de indiferencia frunci mi ceño y vi con curiosidad a la Sirena.
— ¿De los míos? No me hagas reír es primera vez que la veo — Hablé tranquila.
El negó empezando a exasperarse.
— No mientas, sé que es una espía Nusku de nada sirve fingir — Volvió a decir .
Vi como la Sirena temblaba levemente y suspiré tratando de mantener la calma.
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La Reina de Luz (Terror Resplandeciente) [ 2 ]
Fantasía¿Que se supone que haga cuando despierto en un lugar que no conozco, reina de un sitio que me es ajeno y peor aún, con la mente en blanco? Todos parecen saber de mí excepto yo. Entonces ahora tengo un reino de Dirigir Un rey que conquistar recuerd...