Capítulo 13: Flying Home

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Tony se despertó a las 3:00 para prepararse. Se levanto y se puso unos vaqueros comodos y una camisa bonita. Se aseguro que todo estuviera empacado y puesto junto a la puerta. Decidió llevar el baúl encogido en su mochila. Fue a despertar a Harry y a prepararlo también. Harry estaba malhumorado por haber sido despertado pero después de desayunar un bagel estaba emocionado por subir a su primer avión. Tony le dio a Harry su mochila, se puso la suya, cogió las dos maletas y se fue. Consiguió un taxi para llevarlos al aeropuerto donde se encontraron con Clive.

-Buenos días tío Clive- dijo Tony mientras sacaba todo y a Harry que se había vuelto a quedar dormido en el coche. Clive ayudó cogiendo una de las maletas para que Tony pudiera coger la otra y el coche de Harry. Sabía que tenía que despertarlo de nuevo pero se sentía mal.

Entraron en el aeropuerto y estaban esperando en la cola de seguridad cuando Tony despertó a Harry. Lo puso en el suelo y le ayudó a quitarse los zapatos para que pudieran pasarlos junto con las mochilas por el escáner. Cuando pasaron por el escáner y volvieron a ponerse los zapatos, Harry estaba de nuevo muy emocionado.

Cuando llegaron a la zona de la puerta de embarque tuvieron que esperar, Tony y Clive se sentaron a esperar media hora hasta que pudieron embarcar. Tony fue a la puerta de embarque y pidió un asiento de coche porque Harry pesa menos de 40 libras. Tony investigó donde se recomienda que los niños de menos de 40 libras viajen en un asiento de coche sujeto junto a la ventanilla. Clive observó a Harry sentado junto a los ventanales para ver cómo se cargaban los aviones y cómo despegaban o aterrizaban. Tenía que capturar esa mirada de asombro, así que sacó la cámara que Tony le había regalado y sacó una foto. Los 30 minutos de espera los pasaron mirando aviones, comiendo algo y preparando todo para subir al avión.

-Ven aqui Harry, vamos a ir al baño antes de subir al avion- dijo Tony tendiendole la mano a Harry. Llevó a Harry al baño y esperó hasta que uno de los baños estuviera abierto. Cogió una toallita de su mochila para limpiar el asiento antes de ayudar a Harry a ir al baño. Una vez que Harry hubo terminado, le ayudó a subirse los pantalones y luego se metió rápidamente en el baño. Salieron del compartimento para lavarse las manos justo cuando se oyó la primera clase para embarcar.

-Papi quiero sostener mi mochila- dijo Harry brincando claramente emocionado. Tony le dio su mochila para que se la pusiera y cogió la suya. Se reunieron con Clive y se pusieron en fila con sus tarjetas de embarque y pasaportes. Tony se aferró a los de Harry hasta que llegaron ante la persona que los comprobaba. Harry se los entregó con orgullo a la mujer que los comprobó y se los devolvió.

Durante el trayecto hasta sus asientos, Harry no paró de dar saltitos y de hacer preguntas sobre cómo volaban los aviones. La azafata con la que se cruzaron sonrió a Harry. Llegaron a sus asientos, guardaron las mochilas debajo de los asientos y, antes de que Tony pudiera abrochar a Harry en la sillita, la azafata le preguntó si quería conocer al piloto.

-¡Sí, por favor! ¿Podemos papi?- dijo Harry con los ojos brillantes.

-Podemos, siempre que seas educado-, dijo Tony, aunque sabía que Harry lo sería. Se acercaron a la cabina donde estaban sentados los dos pilotos. El piloto mayor parecía tener unos 45 años y tenía el pelo castaño y los ojos azules. El piloto más joven parecía tener unos 30-35 años y tenía el pelo rubio y los ojos azules.

-Buenos días joven, mi nombre es piloto Dale, ¿cuál es su nombre?- Dijo el piloto mayor.

-Me llamo Harry- dijo Harry en voz muy baja. Era muy tímido con los extraños.

-Bueno Harry, ¿quieres ver lo que hacen algunos de estos botones y cómo volamos el avión?- dijo Dale. Cuando Harry estuvo de acuerdo, le hizo un gesto hacia el tablero donde los botones mostraban una tonelada de diferentes tareas y cambiaban y el panel de control para dirigir. -Ahora que sabes volar, tenemos algo muy especial para ti. Tenemos este conjunto de alas para niños para que las lleves y demuestres a todos que tú también sabes pilotar el avión-.

-Muchas gracias piloto Dale y um... no se su nombre señor- dijo Harry y luego escondió su cara en el estomago de Tony. Tony Dale y el otro piloto intentaban no reírse.

-Pido disculpas Harry, mi nombre es piloto Connor. Encantado de conocerte, pero tenemos que prepararnos para despegar-, dijo el piloto más joven, que ahora se llamaba Connor. Harry saludó tímidamente y luego volvió con Tony a sus asientos. Tony lo ató al asiento y le dio un caramelo.

-Cuando el avión esté despegando quiero que chupes eso para que no te duelan los oídos-. dijo Tony, señalando el caramelo. Él mismo tenía un par porque el cambio de presión siempre le hacía doler los oídos.

-Vale papi. ¿Cuándo nos vamos?-. Preguntó Harry, pateando un poco las piernas.

-Ahora nos trasladan a la pista y luego nos iremos-. Dijo Tony. Señaló por la ventana donde Harry podía ver que se estaban moviendo. Empezó a contonearse en su asiento súper emocionado. Cuando llegaron a la pista apenas podía estarse quieto. Desgraciadamente, el ruido de los motores al encenderse le asustó y le hizo llorar un poco, pero con su padre de la mano se calmó. Miró por la ventanilla cómo ganaban velocidad y se elevaban lentamente del suelo. -Acuérdate de chupar tu caramelo, pequeña luciérnaga- le dijo Tony mientras abría el caramelo.

-¡Papá, papá mira!- dijo Harry, señalando por la ventana unos quince minutos después. Se habían elevado por encima de las nubes

-Es genial, colega. Es muy bonito, ¿verdad?- dijo Tony. Tomó una foto con su teléfono de Harry sentado en su asiento mirando por la ventana del avión. Se conectó al wifi del avión para enviar un mensaje a su jefe diciéndole que estaban de camino y le envió la foto. -Oye colega ¿quieres colorear un rato y luego vemos una película?-. preguntó Tony cogiendo la mochila de Harry.

-¿Puedo quedarme con la del osito?-. preguntó Harry. Recuerda haber visto el osito antes en alguna parte. Tony sacó el libro para colorear Winnie the Pooh y los lápices de colores. Durante la hora siguiente Harry coloreó mientras Tony trabajaba en unos papeles para la herencia Potter. Quería guardar sus propias pruebas de todo lo que había hecho Dumbledore. Abrió uno de los interminables diarios para empezar a escribir las pruebas.

-Papá, ¿podemos ver una película ahora?- preguntó Harry después de aburrirse de colorear. Tony sacó el menú de películas y eligió La Sirenita para ver de la lista. Continuaron así con una o dos pausas para ir al baño hasta que les dijeron que recogieran todo porque iban a aterrizar. Harry también terminó durmiendo una siesta de una hora durante la primera película.

-¿Estás listo para conocer al jefe de papá, Harry?- dijo Tony después de guardar las mochilas debajo de los asientos. Vio a Clive haciendo lo mismo al otro lado del pasillo donde estaba sentado para el vuelo. El aterrizaje fue un poco brusco llevando a Harry a llorar de nuevo porque le dolían los oídos. Tony cogió las mochilas de ambos y levantó a Harry para bajarlo del avión y que pudiera calmarse. -Siento haberme olvidado de darte más caramelos para tus oídos Bud-.

-No pasa nada papi. No me gustó lo último- dijo Harry, todavía moqueando. Apoyó la cabeza en el hombro de Tony. Despues de bajar del avion Tony y Clive se dirigieron a la recogida de equipajes y Tony envio un mensaje a Gibbs para avisarle. Clive volvió a coger una de las maletas para Tony y se dirigieron hacia la salida.

Al doblar la esquina vieron a un hombre alto, de pelo canoso, ojos azules fríos y un polo azul con caquis. Estaba apoyado en un Dodge Charger negro.

-Hola jefe-, dijo Tony, caminando hacia él.

LITTLE LIGHTNING DiNOZZODonde viven las historias. Descúbrelo ahora