LITTLE LIGHTNING DiNOZZO

Capítulo 8: Gringotts-Inheritance Tests

Harry se despertó muy temprano a la mañana siguiente de una pesadilla despertando accidentalmente a Tony también debido a que compartían la cama. Harry no recordaba haberse quedado dormido, por lo que supuso que lo habían traído en brazos. Trato de levantarse de la cama sin despertar a su papá, sin darse cuenta que Tony ya estaba despierto por tener el sueño ligero. Justo cuando Harry llego al borde de la cama Tony lo tomo en sus brazos para abrazarlo.

-¿Qué estás haciendo, bichito?- Tony pregunta

-No lo sé- dice Harry mintiendo porque no quiere que su papi también le grite por las pesadillas. Se contonea un poco y se da cuenta de que está mojado. Se sonroja y trata de alejarse antes de que su papá se dé cuenta. Él también necesita ir al baño, así que si pudiera ir al baño estaría bien. Tony se da cuenta enseguida y se levanta abrazando a Harry contra su pecho. Cruza el cuarto hasta el baño y entra encendiendo las luces.

-¿Necesitas ayuda Harry?- Tony pregunta después de poner a Harry al lado del inodoro dándose cuenta de que es demasiado alto para que Harry lo use sin ayuda pero queriendo darle al niño una opción. Parece que un orinal de entrenamiento puede ser necesario por un tiempo hasta que pueda crecer, o un taburete.

-Puedo hacerlo- Harry una vez mas miente y mira a su alrededor como esperando que una solucion venga a el. Tony decide ayudarle y le explica a Harry que hasta que este en casa y pueda conseguir un taburete o un orinal de entrenamiento va a tener que tener ayuda. Ayuda a Harry a quitarse el pañal, lo tira y lo sube al asiento. Se da cuenta de que Harry parece un poco confuso, pero no le da importancia. Deja a Harry allí mientras coge uno de los pull ups de la bolsa que tiene en la habitación. Decide darle a Harry un baño rapido antes de que salgan hoy. Despues del baño rapido Tony ayuda a Harry a ponerse la ropa alrededor de su yeso y vendas, envolviendo de nuevo sus manos y aplicando las medicinas. Hace que Harry se cepille los dientes. En este punto el empieza a prepararse para el dia tambien, cepillandose sus propios dientes, usando el baño una vez que Harry se va a la habitacion y duchandose el mismo. Sale en toalla y se olvida de llevar ropa. Coge su ropa rápidamente y va a cambiarse en el cuarto de baño de nuevo para tener un poco de privacidad.

Tony sale a la sala de estar/cocina. Allí ve a Clive preparándoles el desayuno. Deja a Harry en la mesa y va a buscar café. También llama a Gibbs para ponerle al corriente de los progresos y de que probablemente volverán a los EE.UU. en unos días. Cuando se sientan a desayunar Tony decide explicarle algo más a Harry.

-Harry, dejame explicarte mas sobre lo que haremos hoy. Vamos a ir a Gringotts, que es un banco mágico que tenemos en Gran Bretaña. Lo dirige la nación goblin, una antigua raza de nobles y poderosos guerreros poderosos por derecho propio. Los goblins tienen muchos recursos y magia más allá de lo que tienen los magos así que pueden ayudarte en lo que necesitemos. Vamos a ver lo de su dinero y sus títulos para que mi tío Clive nos ayude a ocuparnos de ello cuando no estemos aquí. También pueden darnos más información sobre tu familia. También podrán ayudarnos a conseguir un pasaporte-. Tony explica lo mejor que puede lo que ha leído y le han contado esta última semana. Mira a su tío y recibe un gesto de asentimiento que confirma que lo que ha dicho es correcto. Se toman su tiempo para terminar de desayunar y como ya están en Londres deciden caminar hasta el callejón Diagon.

Tony ayuda a Harry a ponerse los zapatos y la chaqueta por encima de la escayola antes de que se vayan. Coge la mochila con bocadillos y pull ups extra por si acaso y se dirigen a la calle. Tony hace que Harry le coja de la mano durante el camino. Harry estaba tan distraído mirando a su alrededor después de la segunda vez que tropezó Tony lo cogió para llevarlo el resto del camino. Entran en el Caldero Chorreante y saludan a Tom, el camarero.

Cuando Clive abrió la pared que daba al Callejón Diagon, las cabezas de Tony y Harry giraban en todas direcciones. Caminaron por el callejón mirando todo lo que podían y a todos los individuos que iban de compras.