LITTLE LIGHTNING DiNOZZO

Capítulo 1: Emergency

Harry se despierta de su sueño cuando la tía Petunia golpea la puerta del armario. Por la luz que entra por las ranuras de la rejilla de ventilación se da cuenta de que es temprano, lo que significa que tiene que ayudar a preparar el desayuno. Se quita el sueño de los ojos y se levanta del colchón. Se toma su tiempo para esconder la mantita verde con las iniciales HJAP. Todavía está aprendiendo las letras, así que aún no entiende lo que significan. Se pone los viejos harapos de su primo Dudley y abre la puerta que Petunia le ha abierto.

-¡Date prisa muchacho! Hoy harás el tocino- le dice Petunia a Harry.

Como sólo tiene cuatro años, Harry aún no es lo bastante alto para alcanzar los fogones, así que Petunia le hace subirse a una silla para que le ayude a preparar un desayuno inglés completo. Trata de ir lo más rápido que puede cocinando el bacon pero cuando Dudley corre por la cocina derribando la silla en la que está Harry, éste se cae quemándose los brazos con la grasa de la sartén. Al caer de la silla Harry también cae sobre sus brazos tratando de agarrarse y golpeándose la cabeza contra el suelo.

-¡Levántate chico! ¡Arruinaste el tocino!- Le grita tía Petunia mientras Dudley corretea riendo. Harry se apresura a levantarse lo más rápido que puede mientras está un poco mareado por haberse golpeado la cabeza. Todos los gritos hacen que tío Vernon baje las escaleras para averiguar qué es lo que ha hecho mal esta vez el muy friki. Al entrar en la cocina ve al Friki intentando limpiar la grasa del tocino del suelo y se acerca a él dando pisotones.

-¡Friki! ¿Qué has hecho? Arruinar nuestro desayuno. Vete al armario, ya me ocuparé de ti más tarde-. grita Vernon. Harry corre a su alacena y escucha mientras la familia se sienta a desayunar. Coge la manta y se la envuelve bajo la camisa para estar más cómodo. Está desesperado por esconderla para que no la tiren al fuego como las demás pertenencias suyas.

Una hora más tarde, cuando Harry está sentado en la oscuridad abrazándose a sí mismo para consolarse, habiendo tenido ya un accidente por miedo, sabiendo que empeorará el castigo, la puerta se abre de un tirón. Tío Vernon agarra la camisa de Harry y lo arroja al pasillo. Cuando por fin se da cuenta del accidente, empieza a gritar que el "bicho raro no vale nada", que "está acabando con su familia perfectamente normal", que es "repugnante". Empieza a dar puñetazos y patadas a Harry por todo el cuerpo del niño. Muchas de las patadas iban a su espalda mientras Harry se acurrucaba para intentar protegerse. Sintió un crujido y un dolor tan fuerte que gritó. Vernon tratando de silenciar a Harry le da una patada en la cabeza dejándolo inconsciente. Cuando Harry deja de moverse Vernon se toma un minuto para recuperarse. Petunia entra en el salón por el grito y sabe que hay que hacer algo para deshacerse del chico.

-Vernon va a tener que irse, déjalo en el hospital o en algún sitio y yo limpiaré el pasillo. Podemos quemar cualquier cosa que lo vincule a nosotros cuando vuelvas- dice mientras busca lejía.

-Tienes razón Pet, lo dejaré en algún sitio y volveré pronto-. Dice Vernon cogiendo al niño y metiéndolo en la parte trasera de un coche envuelto en una manta. Arranca el coche y empieza a conducir. Conduce durante unos 45 minutos y ve un campo vacío que parece abandonado. Arroja a Harry al campo y da media vuelta para volver a casa.

Una hora más tarde, otra persona que pasaba por allí vio la manta y la extraña forma. Se detuvo y vio la pequeña cabeza que sobresalía de la manta y la sangre. Se acercó corriendo y buscó el pulso, y al encontrarlo recogió rápidamente el pequeño cuerpo y condujo hasta el hospital más cercano. Al llegar, coge al niño y corre a la sala de urgencias en busca de ayuda. Las enfermeras lo ven y corren a ver al niño y lo conducen a una habitación.

Explica brevemente que iba conduciendo y lo vio en el arcén y que no sabe quién es el niño. Supone que el bebé tiene unos 2 o 3 años debido a su pequeño tamaño y ve sangre en su cabeza. Accede a quedarse y hablar con la policía mientras las enfermeras se llevan a Harry para hacerle pruebas.

Cuando las enfermeras y los médicos desenvuelven la manta y le quitan los trapos al pequeño para que vea mejor. Encuentran la manta que estaba abrazando y se la quedan viendo las iniciales, ya que podrían ayudar a identificarle. Trabajan duro ayudándole y haciéndole pruebas durante un par de horas. Por suerte el hospital está en Londres así que hay tecnología para ayudar con análisis de ADN para ver si así pueden encontrar algún padre o familiar. Lo trasladan a una habitación donde pueden vigilarlo y esperar a que despierte.

El hospital está trabajando en la búsqueda de una coincidencia cuando el ordenador emite un pitido que indica que el padre del pequeño se encuentra en los Estados Unidos de América. Hacen una pequeña búsqueda de antecedentes y descubren que es un agente federal del NCIS y de su anterior trabajo como policía. Encuentran su número de teléfono y deciden llamarle para informarle de su hijo y del estado del niño.

La enfermera Grace es la encargada de hacer la llamada. Marca el número y espera. Cuando él coge el teléfono, ella sabe que ésta puede ser una conversación difícil.

-Hola, aquí el agente especial DiNozzo- contesta su profunda voz.

-Buenas tardes agente DiNozzo, me llamo Grace y llamo desde un hospital de Londres. ¿Tiene unos minutos para hablar?-. Dice Grace sin querer dar todavía ninguna información sobre el niño. Ella tiene la sensación de que él no sabía nada acerca de este niño, lo que podría hacer esta conversación más difícil.