𝚌𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 9: 𝚏𝚘𝚘𝚕 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝

628 76 45
                                    

Había pasado aproximadamente una semana, en la que ni siquiera Nayeon se había presentado a trabajar.

Muchas dudas y pocas respuestas. Jeongyeon la había estado buscando toda la semana a por todos lados, pero parecía que la hermosa mujer había sido raptada por la tierra, ningún rastro.

— Y hoy es el día... ¿Cuántos días van? — preguntó Chaeyoung.

— Seis.

— bien, ¿Qué harás Jeong? Te vas mañana al extranjero. — Jeongyeon suspiró.

— supongo que tendré que olvidarme de todo lo sucedido, da igual, no es cómo que me agradara la chica. — dijo, tratando de no tomarle importancia.

Pero... ¿Porqué le dolió decirlo?

— entonces, no le encuentro el caso de que la estés buscando si no te importa. — agregó.

— Si, claro...

Jeongyeon podría ser la persona más fría a simple vista, pero muy en el fondo tenía un noble corazón, aunque le costará un poco expresar sus sentimientos rápidamente.

Y está vez se encontraba en esa situación, dudando si de verdad se quería ir tan rápido, ¿Pero porque? ¿Porqué ahora dudaba de la decisión que tanto quería realizar?

Mientras miró la última vez a Nayeon, se dió cuenta que se sentía mucho más plena y feliz, cosa que prefería ignorar.

Si engañaba a su corazón, ¿Todo funcionaria como antes?

...

"

Eres una maldita perra, im Nayeon"

En un lujoso restaurante de Seul, se encontraba Siu, con la sangre hirviendo a más no poder.

Hace una semana que Nayeon no le contestaba los mensajes ni contestaba sus llamadas, justamente cuando iban a casarse en menos de un mes.

Pero no iba a arruinar sus planes la chica, no cuándo había apostado un buen dinero por ella.

— Amigo, te ves muy mal. — dijo Jackson, sentándose al otro extremo.

— Nayeon no contesta mis mensajes. — azotó la Palma de su mano en la mesa.

— Tampoco ha ido a trabajar, y mucho menos a contactado a Jihyo.

— Me las pagará cuando la encuentre, ella no puede desaparecer así porque si antes de la boda.

— ¿Porqué no vas a su casa? Puede estar ahí, su madre estaba enferma ¿No?

— es una perra, pero no voy a perder la compostura, me conviene llevarla a la cama, después de grabar lo que pienso, la echaré y seguiré con mi grandiosa vida. — se estiró.

— pensé que la amabas, llevan diez años juntos.

— ¿Amarla? Por favor, ella sólo me interesa para hacer negocios, no me sirve de mucho, no si es bailarina de ese club de porquería. — exclamó despectivamente.

Siu no entendí porque Nayeon no era como todas las mujeres que parecían deshacerse por el, las que siempre estaban dispuestas a ir con el a la cama.  Ni siquiera con un par de años había logrado llevarla a la cama, no había ni siquiera un beso suyo de por medio.

Incluso había tratado de ser el hombre más caballeroso que pudiera existir, atento y cariñoso, pero nada funcionaba, y estaba cansado de fingir importancia por ella.

Había decidido esa noche que la iría a buscar a su departamento y la mujer estaría en su cama, un par de gotas ayudarían, la tendría en su cama fuera como fuera. Estaba harto de estar soportando sus actitudes de niña caprichosa.

𝗕 𝗟 𝗨 𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora