— Entonces señorita Yoo, ¿le gustaría que bailara algo en especial? — pronunció Eugene, acercándose más a la atractiva mujer.
Jeongyeon realmente no podía procesar lo que estaba viendo en esos instantes. Era inevitable mirar el formado cuerpo dela chica, mientras la contraria mordía suavemente su labio y la miraba con ese brillo en sus ojos, como si quisiera comérsela.
Oh, definitivamente estaba en problemas.
— lo que usted quiera hacer para mí, señorita eugene. — contestó, más ansiosa de lo normal.
— me gusta, mi nombre, se escucha maravilloso en ti. — tocó un poco su barbilla.
Caminó lentamente, mientras quitaba la parte de atrás de su ajustado traje rojo brillante, dejando ver ahora su trasero ajustado por el traje.
Realmente Nayeon no sabía que era lo que estaba haciendo, pero esa chica realmente la había dejado con más ganas de hacer un expectacular performance.
La música lenta empezó a sonar en toda la sala, mientras Nayeon comenzaba a menear sus caderas al ritmo de la música y empezaba por fin a hacer su fantástico acto.
Se podían escuchar los gritos emocionados de los demás en la sala, pero para Jeongyeon eso no importa, porque los escuchaba lejanos a ella. Estaba hipnotizada por la bella mujer.
Podía sentir su corazón palpitar cada vez más, mientras notaba que la música estaba a punto de acabar y el acto también, realmente no odiaba tanto a Chaeyoung por esto.
La música paró, para después ver cómo la mujer se acercaba de nuevo a ella, inclinándose cerca de su rostro, dejando ver su marcado escote.
— espero lo haya disfrutado, señorita Yoo. — pronunció, mirándola intensamente.
— Yo... Yo...
Realmente Jeongyeon no sabía cómo formular alguna palabra, no mientras tenía el escote de la hermosa mujer a su disposición. Era la primera vez que algo como eso sucedía en su vida.
— No voy a morderle señorita Yoo. — sonrió Nayeon. — a menos que... — se acercó un poco más. — quiera que así lo haga. — susurró en su oído.
La coreana tragó duramente, mientras sentía un poco más de lo que estaba sintiendo, se sentía ¿Caliente? Oh no,eso no podía ser, nunca había sentido algo como eso. Tomó su copa, dando un sorbo a esta, mientras sentía en alcohol llenar su garganta.
— eres bastante callada ¿eh? — le sonrió por último, para después agarrar la barbilla de la contraria y darle un beso corto.
Le sonrió por último, tomando rápidamente sus cosas y saliendo del lugar, no sin antes recibir el dinero de los hombres que estaban en aquella sala.
Jeongyeon reaccionó después de que Nayeon ya había salido de la sala, dejándola más que ansiosa por todo lo que había vivido.
Salió con una terrible duda en su mente, pero también con una enorme sonrisa. Lo que acababa de pasarle había Sido increíble y definitivamente no iba a olvidarlo tan fácil.
Caminó a la salida, volviendo a la barra en donde se encontraba anteriormente, visualizando a Chaeyoung de nuevo.
— ¿Cómo te fué, mi querida mejor amiga? — dijo, agarrando sus hombros.
— estas jodidamente loca Son. — dijo, sintiendo de nuevo calor al recordar a la chica. — mierda... Eso fué.
— si, lo sé cariño, no me agradezcas.
Dijo orgullosa, mientras veía a Jihyo acercarse hacia dónde estaban ambas.
— Hey, Son. — saludo Jihyo. — ¿Que tal? Increíble ¿Verdad? — sonrió.
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𝗕 𝗟 𝗨 𝗘
Hayran Kurgu"realmente mi pulso se acelera cuando pienso en tu piel cerca de la mía" Yoo Jeongyeon es la ceo de una famosa empresa de entretenimiento en Corea, pero tiene que mudarse en una semana a Estados Unidos para dirigir la empresa de su padre. Su vida si...