𝚌𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 25: 𝚠𝚎'𝚛𝚎 𝚗𝚘𝚝 𝚏𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚜

388 58 17
                                    

La pierna de Chaeyoung se movía con rapidez, estaba enojada y a la vez impaciente.

Sus ojos me miraron más intenso de lo normal, cómo siempre me había mirando, sin sentimientos ni emociones de por medio. Siempre que se trataba de estar a solas, me daba miedo la manera en al que me miraba.

Su rostro se veía tenso, al igual que su apretada mandíbula y su insistente golpeteo de su bolígrafo en la mesa.

— Hola de nuevo Chaeyoung.

Saludé, tratando de hablar correctamente, sin trabarme y claro.

— ¿Cómo conseguiste ser mi secretaria? ¿Qué cosa le dijiste a Yoo?

El ataque había sido directo en la nuca, sin rodeos.

— ¿Hasta cuándo?

— ¿Hasta cuándo que?

— Vas a odiarme. — me miró de nuevo, con la misma intensidad. — ¿Enserio solo por ser hija de una empleada?

Y es que la realidad no era esa, Chaeyoung edtaba enamorada de Mina desde que la vió en el enorme jardín de su casa.

— Tal vez sea hasta que estés en una lápida, podría ser eso.

— entonces no tiene sentido que trabaje para tí, me he cansado Son, renunciaré tan pronto y eso que ni siquiera llevo un día trabajando aquí.

Chaeyoung vió la decepción en los ojos de Mina, cosa que había tocado especialmente su corazón.

La sala de quedó en silencio, mientras Mina observaba su alrededor, pero entonces su mareo recurrente empezó de nuevo, mientras sentía su nariz escurrir.

— Tu nariz Myoui. — toqué mi nariz, sintiendo el dolor de cabeza aumentar de repente.

Por alguna razón Chaeyoung me dió su pañuelo, su valioso pañuelo que siempre decía que en mi vida podría tocar.

— No es como que me importe si te mueres, pero te recuerdo que aún no has ni siquiera recibido tu primer sueldo y la verdad estoy cansada de ser también secretaria para mí misma.

— lo suponía, la magia no podía ser tan real contigo.

"Lo siento Mina, de verdad estoy preocupada" quise responder, pero eso no era lo que quería hacer ahora.

— Vete a casa, mañana vas a tener mucho trabajo y la verdad no quiero que arruines los papeles si tienes cansancio.

— Ah... Ah... Da igual, tengo que trabajar está noche, así que que importa, igual estaré cansada.

— Ah, entonces me admiras demasiado como para querer estar aquí. Entiendo.

— No te admiro Son, pero tampoco te adoro, no después de todos estos años.

— Vete a casa Myoui, no te necesito aquí por ahora, no sé, ve a lavar pisos o algo así. — la miré un poco más dolida, parecía que siempre tenía una humillación nueva que hacer.

— Nunca me necesitarás Son, pero será divertido que te acostumbres a mí.

Chaeyoung entonces no entendió lo que quería decir, pero tampoco iba a mostrar que estaba ansiosa.

— Eres una chica tan extraña, nadie va a entenderte.

— No necesito que lo hagas Son, no quiero mi siquiera un mínimo de tu aprobación, porque entonces tendría una aprobación falsa y vacía.

El silencio se hizo presente en la oficina, mientras estaba quieta y confundida, no podía pensar bien gracias a mi dolor de cabeza y mi estrés que empezaba a flotar gracias a la anterior conversación

𝗕 𝗟 𝗨 𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora