Se sentía utilizada, por Yoo Jeongyeon, la persona que menos deseaba ver en esos momentos.
Le había confesado sus sentimientos y al contario de lo que pensaba que pasaría, simplemente la dejó ahí, ilusionada.
— ¿Qué te pasa cariño? ¿Quieres subir a la habitación? - pregunto, posando sus labios en el cuello de Nayeon.
— No, sólo estoy un poco mareada, puede ser porque no pude dormir bien anoche. — contestó, mientras se sentía un poco incómoda gracias al contacto. — Siu, no — lo detuvo, mirando la mueca de enojo del contario. — creo que... deberías ir a casa, no me siento bien.
— Siempre es esto Im, estoy cansado, ¿Cuándo me demostrarás de que estás hecha? — fingió tristeza. — te amo, pero tu sabes que en las relaciones hay sexo, estamos a punto de casarnos, ¿No confías en mí? — apretó de nuevo la muñeca lastimada de hace algunos días.
— n-no es eso Siu, simplemente no estoy lista. — contestó, tratando de safarse.
— Bien, entonces hagámoslo, con eso estaremos bien. — trató de convencerla.
— Siu, vuelve a casa.
- ¡NO! esta vez no te haré ni una mierda de caso Im, ya obtuve suficiente, si no quieres hacerlo por las buenas, entonces me parece que tendrémos que actuar por las malas. — jaló su cabello, mientras la dirigía a la parte de arriba.
nadie, absolutamente nadie arruinaría sus planes, ya había soportado lo suficiente a la chica, debía obtener una recompensa por aquello y la obtendría ese día.
la lanzó a la cama, mientras quitaba su chaqueta y la miraba, con total rabia.
— Bien, he esperado lo suficiente, estoy harto Nayeon, harto de tu comportamiento de niña, eres una mujer, y así vas a comportarte con tu futuro esposo. — contestó, poniendo gran parte de su peso encima de ella para que no pudiese escapar.
— ¿Qué te pasa hoy Siu? tu nunca te habías comportado así. — contestó, sintiendo su miedo y adrenalina correr por su cuerpo.
Se río un poco, mientras giraba la mandibula de la chica.
— me frustra que no me mires a los ojos cuando te hablo, ya me cansé de esto, ¡mirame cuando te hablo! — levantó la voz.
— ¿qué te pasa? — trató de procesar lo que estaba sucediendo, aun estaba muy mareada.
— No me has contestado las llamadas, ¿crees que puedes hacer lo que quieras? insistes en hacer tu propia vida, pero no entiendes que cuando nos casemos estarás para mí, por eso mismo nos casaremos.
— Siu, deberias calma... — sintió su mejilla hirviendo, entonces cayó en cuenta de lo que sucedia.
— ¡Cállate la jodida boca, im! — contestó — No me interrumpas, no me gusta que me interrumpas.
— Sólo trato de que te calmes ¡Ah! — volvió a sentir su mejilla más caliente de lo normal, miró al reloj de la pared, definitivamente nadie estaría tan tarde en las calles, estaba perdida.
Siu empezó a bajar el cierre de la chamarra que llevaba la chica, mientras recordaba las palabras de su amigo en su mente, '¿Acaso eres un imbecil? demuestra quien manda en la relación',
y eso haría, demostraría quien mandaba.
— Para que contratar prostitutas, si tengo a mi personal. — dijo, abalanzandose sobre ella.
con desesperación bajó sus manos al pantalon de pijama que traía Nayeon, mientras presionaba un poco más su cuerpo.
— estoy harto de que no me des tan siquiera un maldito beso. — contestó, tratando de besarla.
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𝗕 𝗟 𝗨 𝗘
أدب الهواة"realmente mi pulso se acelera cuando pienso en tu piel cerca de la mía" Yoo Jeongyeon es la ceo de una famosa empresa de entretenimiento en Corea, pero tiene que mudarse en una semana a Estados Unidos para dirigir la empresa de su padre. Su vida si...