𝐏𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐆! | No hay ninguna forma de amor que no encierre una pizca de odio ¡!❞
Donde Ainara González se encuentra enamorada del chaval más insoportable que ha cruzado su camino. A pesar de ser alguien desafiante, cuyo carácter resulta difícil d...
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❝CAPÍTULO VEINTISÉIS └ Monstruo * ˚ ✦
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UN MESES Y MEDIO ANTES.
Estaba en la cama envuelta en una bruma de desilusión. En ese momento, apenas reconocía los matices de mi propia mente, mucho menos podía entender mis sentimientos. Sumida en un abismo emocional, no deseaba tener contacto con nadie ni con nada. Mis ojos reflejaban el peso del llanto, estaban hinchados, los párpados pesados, teñidos de un rojo que revelaba el flujo de lágrimas que había derramado. Mis mejillas, antes rebosantes de vida, ahora se veían marcadas por las huellas de un dolor inmenso que se había apoderado de mí.
pedri gonzalez
Puedes abrirme? Estoy afuera 1:36am
Pirate, que no quiero estar con nadie 1:36am
Ya, pues sino me abres que voy a romper la puerta 1:36am
Joder tío, q ya voy, deja de estar golpeando la puerta 1:37am
Entre el estruendo de emociones y la sensación de desesperación, me erguí de donde estaba en ese preciso instante, ansiando dirigirme hacia la puerta principal para finalmente encontrarme con los ojos de Pedri.
── Joder, peque.── murmuró Pedri al contemplar mis ojos en tal estado desolador. Sin titubear, se abalanzó sobre mí, envolviéndome en un abrazo reconfortante que desencadenó un nuevo torrente de lágrimas. ── Yo te lo había dicho.── ecalca mientras sus caricias recorren mi espalda, y mi cabeza descansa sobre uno de sus hombros.
── Yo... Yo creí que él había cambiado. ── balbuceé entre sollozos, dejando escapar un quejido tras otro.
── Bueno, ya sabes, los hombres nunca cambiamos, Ainara.── firmó Pedri mientras nos separamos de aquel abrazo tan anhelado. Con una mirada profunda, el canario tomó mis hombros, obligándome a sostener su mirada. ── Vale, por lo que queda de la noche me quedaré contigo para asegurarme que no hagas alguna gilipollez.── afirmó con convicción. En ese momento, cualquier muestra de afecto y cuidado era exactamente lo que necesitaba.
