027 lovely.

8K 232 102
                                    

CAPÍTULO FINAL lovely - billie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO FINAL
lovely - billie.
apocalypse - cigarettes after sex.

UN MES DESPUÉS DEL ÚLTIMO ENCUENTRO ENTRE PABLO Y AINARA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

UN MES DESPUÉS DEL ÚLTIMO ENCUENTRO ENTRE PABLO Y AINARA.

Y es que en realidad, nunca llegué a conocerlo por completo, a pesar de haberlo intentado con todas mis fuerzas. Pasó un mes antes de que me diera cuenta de que había perdido mi refugio, el lugar donde me sentía protegida y amada por primera vez. Es asombroso cómo un bello recuerdo puede convertirse en una pesadilla, una pesadilla en la que creemos estar enamorados cuando en realidad estamos llenos de dolor y desesperación, confundiendo el amor con la necesidad de buscar a alguien que nos dé ánimos, todo por un simple ego.

Desde aquella última noche en la que me sentí deseada por última vez, todo cambió. Dejé de comer, apenas usaba mi móvil y olvidé a mis escasos amigos. Incluso Pedri, que solía venir a casa con frecuencia, dejó de hacerlo. A lo sumo, venía dos veces cada dos semanas, lo que me hacía sentir aún peor.

Sentía como si mi corazón fuera de cristal y mi mente, de piedra. No podía dejar de pensar en todas mis fallas e inmadureces mientras estaba con Pablo, si es que aún merecía llamarlo por su verdadero nombre.

Me hallaba postrada en la cama, en pijama, y seguramente ya llevaba varios días sin siquiera darme una ducha. Mi habitación estaba patas arriba, las sábanas de la cama desperdigadas, mi cabello se caía más de lo habitual y estaba por todas partes en el suelo. Había un montón de platos sucios sobre mis mesitas de noche.

Afrontar una ruptura no era sencillo, sobre todo cuando la culpa era mía. Cuanto más lo pensaba, más me cuestionaba a mí misma: "¿Por qué?" Mis ojos rebosaban lágrimas y mi mente estaba plagada de dudas y decepciones hacia mí misma.

Abrí los ojos entre sollozos, intentando respirar profundamente para calmarme. Mi corazón volvía a latir con fuerza y la sensación de querer vomitar por la ansiedad era insoportable. Me sentía demasiado joven para experimentar esto.

La luz que se filtraba por la ventana quemaba mis ojos hinchados, haciéndolos arder y dificultando mi visión.

Tomé el móvil con mano temblorosa y abrí la aplicación del "Teléfono", marcando de inmediato a uno de mis contactos de emergencia. Las lágrimas seguían surcando mis mejillas mientras sostenía el teléfono junto a mi oreja, mordiéndome los labios nerviosa e insegura. Mi corazón latía con fuerza ante lo que estaba a punto de hacer, hasta que finalmente alguien contestó al otro lado de la línea.

𝐏𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐆! ━━ pablo gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora