Lunes. Siete y media de la mañana.
Hoy era el gran día, mi primer día de trabajo y el día que conocería a mi jefe.
Debía admitir que estaba un tanto nerviosa. Claire me había avisado que su hermano era serio y exigente con el trabajo, un poco mandón y podía parecer muy imponente, pero que era una de las mejores personas del mundo, muy amable y de lo más gracioso. Y esperaba que fuera como Claire decía y que no fuera un completo imbécil.
—¿Y cómo va todo por allí? —preguntó Rhys al otro lado de la pantalla— ¿Habéis visitado algo ya?
Desde que habíamos llegado no había podido hablar con ellos, solo habíamos intercambiado algunos mensajes, y como ellos estaban libres ahora y aún quedaban unos minutos antes de partir hacia la nueva guardería de Hilary, había decidido hacerles una videollamada.
—No, solo hemos salido a comprar, estos días han sido de descanso y organización, no recordaba que había traído tantas cosas, y ha costado encontrarle a todo un buen sitio, pero Claire me ayudó.
—¿Claire? ¿Quién es Claire? —preguntó mi amiga.
—Mi nueva vecina, la conocí el día que nos instalamos, fue la chica que te dije que ayudó al señor Prescott a meter todas nuestras cosas en el piso. ¿Y a qué no sabéis quién es?
—¿Una famosa? —negué.
—Danos una pista, aunque sea. —pidió Leslie.
—Bien, se llama Claire Wright.
—Ese apellido se me hace muy conocido. —comentó el castaño.
—Wright... ¿cómo tu jefe?
—Ajá, y eso es porque es la hermana de mi jefe.
—Oh vaya, eso es... raro.
—Lo sé, cuando le dije el nombre de la empresa y ella me lo contó, me quedé impactada.
—¿Es amable contigo? ¿Te trata bien?
—Sí Les, no debes preocuparte. —reí.
—Bien, ejem... perfecto.
—De hecho, va a llevarme al trabajo y a dejar a Hil en la guardería, hasta que consiga un coche se ha ofrecido a llevarnos, es una gran chica. Y por lo que me ha contado de su hermano, parece ser una buena persona como ella, así que genial.
—Si eso es verdad, —empezó a decir Rhys— tu deseo se cumplirá, no tener un jefe imbécil. —carcajeé.
—Espero que si se cumpla.
Estuvimos unos minutos más hablando hasta que Claire llamó a la puerta, me despedí de ellos y colgué.
—Buenos días, mira lo que traigo. —alzó sus manos, en cada una de ellas tenía vasos llenos de té helado.
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Inexorable [PAUSADA, borrador]
RomanceApril Langley siempre ha querido salir de Brooklyn, viajar, mudarse y, sobre todo, cambiar de aires. Los estudios y esa pequeña de casi dos años que ama con toda su alma no se lo han permitido... Hasta ahora, cuando una noche, navegando por interne...