PRÓLOGO

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12 de agosto 2015

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12 de agosto 2015

Las lágrimas brotaban de mis ojos rápidamente, cayendo como cascadas calientes sobre mis, ahora húmedas, mejillas, trataba de eliminarlas con el dorso de mi mano, pero era imposible deshacerse de ellas al completo, me era inevitable dejar de llorar.

Ni si quiera sabía si era por miedo, alegría o nerviosismo, pero en mi cabeza solo estaba la imagen de esa prueba positiva, al igual que el constante pensamiento sobre ese resultado. Debía ser falso, era improbable que esa prueba estuviera bien cuando nunca me había descuidado al tener relaciones con mi novio.

Sabía que estas pruebas no siempre eran del todo fiables, y que la posibilidad de que fuera un falso positivo era de entre un uno por cien y un cinco por cien -había investigado severamente todo lo relacionado con estos test-, había decidido comprar tres pruebas más para estar segura del resultado.

Tras hacerme las pruebas y esperar el tiempo indicado volví a mirar los resultados.

Dos rayitas.

Tapé mi boca con mis manos acallando el fuerte sollozo que emergió desde el fondo de mi garganta. Mis manos temblaban y mis piernas subían y bajaban con inquietud.

Muchas mujeres soñaban con esto, con llegar al momento indicado de su vida, el momento oportuno para poder quedarse embarazadas, y debo admitir que estaba en ese grupo, era una de ellas. Pero para mí, ahora era un tanto apresurado, era demasiado pronto y las circunstancias no eran las mejores. Porque en unas semanas volvería a la universidad para empezar mi segundo año de diseño de interiores, dios mío, ¡recién iba a cumplir los veinte!

Iba a ser un cambio drástico, y no solo para mí, sino también para mi madre... El miedo era latente por como pudiera reaccionar, estaba aterrada por ello, ella siempre me había apoyado en todo, ¿pero esto? Esto era completamente diferente.

Y luego estaba Justin, mi novio. Este año que llevábamos juntos había estado lleno de subidas y bajadas, pero nos queríamos, y mucho. Solo esperaba que cuando hablara con él de mi embarazo, me apoyara, no sabía cuán positiva podría ser su reacción, y me inquietaba tanto como tener un bebé, pero confiaba en él, y estaba bastante convencida de que más tarde o más temprano podría asentar la noticia y estaríamos juntos en esto.

—Saldremos adelante, —susurré acariciando mi vientre aún plano— prometo que intentaré ser lo mejor para ti en todo momento.  

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Aquí comienza Inexorable...

Besitos, UVE <3.

Besitos, UVE <3

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Inexorable [PAUSADA, borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora