Aquella mañana, (T/N) se levantó llevando a cabo su rutina diaria matutina. Se duchó, se preparó y optó por desayunar en total tranquilidad pues tenía tiempo de sobra antes de que el coche mandado desde el estudio la recogiese. Aquel iba a ser su primer día se trabajo tras meses de espera.
Aunque intentase mantener la calma, sus manos temblaban sosteniendo la taza de café entre ellas, a penas podía beberse aquello sin tener ciertas náuseas porque sentía el estómago totalmente cerrado debido a los nervios.
Meses atrás había hecho la primera prueba para aquel trabajo y tras pasar alguna que otra más, logró entrar en la empresa de la que llevaba años prendada consiguiendo un contrato temporal en una de las mayores empresas de la industria de la pornografía. Sabía que no sería un camino fácil pero su sueño desde que había comenzado a descubrir su sexualidad en la adolescencia había sido convertirse en una gran actriz porno, adoraba el erotismo y se consideraba amante del hedonismo.
Anteriormente había trabajado como modelo erótica por lo que tenía cierta experiencia ante las cámaras pero, en el fondo, sabía que posar y actuar no eran para nada lo mismo así que el pensar en su trabajo pasado no consiguió calmarla.
Acabó dejando el desayuno casi completo y se levantó rápidamente en cuanto sonó el timbre, había llegado el momento de comenzar su primer día de rodaje.
Se puso la chaqueta, unas gafas de sol y bajó las escaleras del viejo edificio en el que vivía desde hacía tiempo ella sola, no se podía permitir algo mejor pero estaba convencida de que todo sería temporal, y antes que volver a casa de sus padres prefería quedarse bajo un puente incluso.
—Buenos días, señorita (T/A). —saludó con educación el chófer de lo que parecía un taxi privado del propio estudio de rodaje.
—Buenos días. —saludó ella dedicándole una sonrisa a aquel hombre tan serio.
El hombre trajeado le abrió la puerta y ella entró deleitandose con la cantidad de comodidades que prestaba aquel vehículo. Los asientos de cuero de color crema resultaron tan cómodos que ni los nervios pudieron afectar a (T/N) en cuanto se acomodó en ellos, se fijó también en los acabados en madera de las puertas, pasó el dedo por uno de ellos y notó cómo el chófer arrancaba por lo que salió de su burbuja para colocarse el cinturón.
Durante el trayecto, se sintió totalmente libre de mirar por la ventana ya que las traseras estaban tintadas y desde fuera era imposible ver nada, aunque ella sí pudo ver la cantidad de miradas que siguieron a aquel coche. Al parecer, por lo que había podido saber, aquella empresa era de las más grandes de la ciudad y mucha gente, habituales consumidores de pornografía o no, lograban distinguir los coches de aquella empresa por su elegancia y su discreción que irónicamente les hacía llamar más la atención.
El taxi paró frente a un enorme edificio con seguridad en la puerta y el chófer se bajó a abrir la puerta trasera para que ella pudiese salir, incluso la ayudó tendiendole la mano y aquello captó las miradas de los curiosos que pasaban por la calle en aquel momento. Agradeció haberse puesto gafas de sol para no establecer contacto visual con aquellos desconocidos aunque por un momento pensó en que, si lograba si objetivo, debía estar preparada para captar esas miradas y muchas más.
Ignorando a los curiosos, se dirigió a la entrada del edificio quedando frente a frente con un hombre enorme que parecía ser el guardia de seguridad.
—Identificación. —exigió aquel hombre con voz grave.
(T/N) miró en su bolso porque recordaba haber recibido e imprimido una indentificacion temporal que le habían facilitado de la empresa, pero no lograba encontrarla.
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HOW TO GET ALONG WITH A PORNSTAR {One Piece x Reader}
Fanfiction(T/N) es una novata en el mundo del cine para adultos y su meta es llegar a lo más alto, hacerse un nombre en la industria y demostrar todas sus capacidades frente a la cámara. Para eso tendrá que lidiar con los diferentes compañeros que se le pres...