(T/N) es una novata en el mundo del cine para adultos y su meta es llegar a lo más alto, hacerse un nombre en la industria y demostrar todas sus capacidades frente a la cámara.
Para eso tendrá que lidiar con los diferentes compañeros que se le pres...
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Aunque la curiosidad la mataba, (T/N) decidió dejar el mensaje de Kid para después pues sabía que Ace podría volver en cualquier momento y aquello podría acarrear ciertas consecuencias con el pecoso.
Y así fue, varios minutos después Ace apareció con paso decidido, la chaqueta abrochada hasta arriba y la camiseta empapada de agua en la mano. (T/N) al verlo no pudo aguantarse la risa, el pecoso había sido incapaz de arreglar aquel desastre e imaginárselo frotando la camiseta bajo el grifo intentando deshacerse de su propio semen le resultaba algo extremadamente hilarante.
—¿Misión fallida, soldado Portgas? —bromeó ella cuando él estuvo lo suficientemente cerca.
—Soldado caído en combate —contestó Ace tirando la camiseta directamente a la basura.
El pecoso imitó el saludo militar despidiéndose de su camiseta y sacandole de esa forma una carcajada más a la joven.
—En compensación y como las tiendas ya están cerradas, te invito a tomar algo por el centro —propuso (T/N) con una amplia sonrisa en su rostro.
—Bueno, si me ofreces buena compañía y una cerveza no puedo seguir de luto —contestó Ace aún con una sonrisa en los labios también.
(T/N) negó con la cabeza y echó a andar haciendo que él caminase también tras ella, en unos pocos pasos Ace la alcanzó y pasó el brazo por los hombros de la joven mientras se dirigían al coche. Ésta, sintiéndose totalmente cómoda con él, decidió tomar la mano de Ace que colgaba de sus hombros.
Durante el trayecto hasta el centro, volvieron a tener una amena conversación, con Ace nunca había tiempo de aburrirse y era una de las cosas que más le gustaban a (T/N) de él. Era tan alegre y ocurrente que podía sacar conversación de casi cualquier cosa.
Tras aparcar y dirigirse a la zona peatonal, Ace no podía dejar de mirar de reojo a (T/N) quién observaba maravillada lo bonita que se veía la ciudad de noche con todas las luces encendidas pues no acostumbraba a salir mucho por su cuenta. Además, desde que había llegado a la ciudad no había dejado de trabajar y su tiempo de ocio había sido muy reducido.
Sus ojos brillaban como si estuviese viendo estrellas tintineantes a centímetros de ella y Ace no pudo obviar lo hermosa que eso la hacía verse.
—¿Te pasa algo, pecoso? —dijo de forma cariñosa (T/N) mientras dirigía su mirada hacia él.
Ace desvío la mirada sintiendo algo de vergüenza por haber sido pillado, realmente no sabía desde hacía cuánto tiempo ella se había percatado de que no podía dejar de mirarla, pero eso no impidió que hiciese algo que tenía en mente.
