HOW TO GET ALONG WITH A PORNSTAR {One Piece x Reader}

17

(T/N) abrió los ojos aquella mañana sintiendo como si un martillo golpease su cabeza con cada sonido a su alrededor. El canto de los pájaros, el suave tik-tak del reloj sobre la mesita, todo le resultaba un martirio. Tenía una resaca descomunal por la noche anterior.

Se giró sobre sí misma descubriendo a Kid completamente dormido a su lado, en ese momento en su mente aparecieron vagos recuerdos de la noche anterior donde rememoraba estar con Kid en la cama pero junto a ellos había alguien más, alguien que sostuvo un móvil frente a su cara, alguien que después también la tocó como Kid lo hacía.

Sus mejillas comenzaron a tomar un tono rojizo al intentar recordar lo que creía que había sucedido en aquella habitación horas antes hasta que recordó el rostro de su otro acompañante, Killer.

Su rostro pasó de rojizo a pálido al pensar que se había acostado con ambos presa de los delirios del alcohol y aunque no se sentía agotada como de costumbre tras acostarse con Kid, su mente comenzó a divagar.

El nerviosismo se apoderó de su cuerpo obligándola a levantarse de la cama viendo así que estaba desnuda de cintura para abajo, causando aquel detalle aún más nervios alojándose en su estómago. Decidió ponerse algo de ropa y salir cuidadosamente de la habitación para evitar despertar a Kid, aún necesitaba aclararse las ideas antes de preguntarle directamente.

En el suelo encontró tirada la camisa que Kid había llevado la noche anterior, no le pareció mala idea tomarla prestada por un rato para cubrir su desnudez y así salió del cuarto de puntillas sintiendose un ninja en el proceso.

En cuanto puso un pie en el pasillo, un olor dulce que conocía de antes inundó sus fosas nasales haciéndola parar en su sigilosa caminata hasta el baño. No recordaba haber comprado ningún ambientador que oliese como a tortitas como toda la casa en esos momentos. Su estómago rugió y la curiosidad le ganó terreno a la urgencia de ir al baño.

Al llegar a la cocina, se encontró con Killer al mando de los fogones totalmente absorto en algo que estaba cocinando, él era el causante de aquel olor que tanto le había abierto el apetito a la joven.
Sobre la barra que separaba la cocina del salón, Killer había preparado ya tres tazas de café y otras tres de zumo, además de platos y cubiertos, estaba haciendo el desayuno para todos los presentes y eso a (T/N) le resultó un gran detalle por parte de aquel hombre.

Killer se giró con la sartén en la mano mientras canturreaba algo para sí mismo y al encontrarse a (T/N) mirándole se asustó casi tirando la sartén y el contenido de esta por los aire.

—¡Joder, qué susto! —exclamó Killer.

—¡Perdón! —se disculpó ella con cierta vergüenza.

Killer tomó varias bocanadas de aire y después soltó una carcajada sirviendo los platos como tenía previsto. Al terminar de servir las tostadas francesas que había preparado, miró de arriba a abajo a (T/N) esbozando una leve sonrisa de medio lado.

—¿Al final os divertisteis sin mí? —preguntó Killer de forma casual mientras se giraba para dejar la sartén en el fregadero.

—No me acuerdo de gran parte de la noche. —admitió ella agarrando los puños de la camisa de Kid nerviosa.

—Vaya... —murmuró Killer comenzando a recoger el desastre que había montado en la cocina.

(T/N) decidió ir al baño rápidamente y volverse al salón junto a Killer, se sentó en la mesa del comedor tras ayudarle a llevar varias cosas y cuando Killer salió de detrás de la barra ella pudo ver a aquel hombre pasearse en ropa interior hasta la silla que se encontraba junto a la de ella. Le miró con los ojos como platos por su desparpajo, olvidando por un instante en qué consistía su trabajo y como se habían conocido realmente. Aún así aquello no logró calmar los nervios de la joven, logró todo lo contrario agravandolos.