HOW TO GET ALONG WITH A PORNSTAR {One Piece x Reader}

3

Los días pasaron hasta que (T/N) vio un ingreso en su cuenta, su teléfono móvil había muerto por lo que se puso en contacto con la empresa como pudo para así poder comunicarse vía e-mail durante aquellos días hasta que, finalmente, pudo comprar uno nuevo.

En cuanto llegó a casa con su teléfono móvil nuevo de última generación, lo primero que hizo fue guardar el número de Ace en la agenda y mandarle un mensaje disculpándose por su ausencia, realmente le había llegado a coger cierto cariño al pecoso por lo atento y amable que había sido en su primer día de trabajo, quería agradecerles también el haber pagado la comida la anterior vez por lo que le propuso quedar para cenar aquel mismo día. Ace aceptó sin pensárselo dos veces.

Habiéndose quedado tranquila en ese aspecto, (T/N) comenzó a buscar en su bolso el bálsamo labial de frambuesa que siempre llevaba en éste y al encontrarlo se llevó sin querer entre sus dedos la pequeña tarjeta con el número de teléfono de Kid. Recordó los acercamientos con él la noche en la que se lo encontró frente a la puerta de su casa y, por un momento, volvió a sentir cierta sensación de nerviosismo como si el mismo Eustass Kid volviese a tomarla por el mentón y la cintura como aquella noche.

Inconscientemente, se mordió el labio inferior y miró una y otra vez la tarjeta entre sus dedos releyendo su nombre hasta en cinco ocasiones. Sintió tantísima vergüenza debido a quien era Kid que terminó por guardar de nuevo la tarjeta sin guardar su número, definitivamente, no se atrevía a hablarle y mucho menos a llamarle.

Durante toda aquella tarde, (T/N) se dedicó a prepararse, sentía incluso ciertos nervios al quedar con Ace aunque tenía muchísimas ganas de volver a verle, su sonrisa era de esas que conseguía animar a cualquier persona.

Cuando el timbre de su casa sonó, (T/N) terminó de vestirse rápidamente colocándose los zapatos de tacón que había elegido para aquella noche y bajó a toda prisa intentando no partirse un tobillo por las escaleras. Ace se encontraba esperando en la acera frente al portal, de pie junto a su coche y cuando la vio aparecer le dedicó una amplia sonrisa y paseó su mirada por toda ella.

—Estás preciosa. —dijo él de forma seductora al verla acercarse.

—Portgas, no sé qué más quieres de mí a estas alturas. —bromeó ella.

—Ya hablas como los de la industria y todo, se te pegan rápido los malos hábitos. —bromeó él de vuelta recibiendo un leve manotazo en el brazo.

Ambos rieron y él le abrió la puerta del coche dejándola pasar como todo un caballero, (T/N) entró con cuidado de no golpearse la cabeza pues era un coche deportivo realmente bajo. Tras eso emprendieron el camino hacia el restaurante donde tenían la reserva.

—¿Te han mandado el guión de la siguiente escena? —preguntó Ace de repente.

—¿Tenemos otra escena juntos? —preguntó ella de vuelta al no haberse enterado antes de ello.

—Más o menos. —dijo Ace procediendo a aclararse la garganta. —El director accedió a una petición que el Capitán hizo el otro día. —explicó sin demasiados ánimos. —Le has debido de caer en gracia.

(T/N) sintió que le faltaba el aire al escuchar aquello, no entendía por qué el escuchar el apodo de Kid lograba ponerla así de nerviosa, pero no podía controlarlo.

—Sí, eso parece, el otro día se presentó en mi casa. —contó ella.

Ace la miró de reojo con cierta preocupación, aún recordaba a la última actriz con la que Kid se había obsesionado y cómo terminó todo para ella.

—T-ten cuidado con él, ¿vale? —pidió Ace de forma suave.

(T/N) le miró extrañada pero Ace no dio ninguna otra explicación por lo que la conversación finalizó ahí, para suerte de ambos el silencio no se hizo demasiado incómodo ya que llegaron poco después al restaurante. Lo que no imaginaban ninguno de los dos era que una marabunta de paparazzi se encontrarian en la puerta donde comenzaron a hacerles fotos.