Conceited - Aonung (Avatar)

007.

Lo último que pudo lograr ver Aonung es a Askari corriendo a la par de Neteyam hacía el mar.

Frunció su ceño, inconcientemente.

—Déjalos —Roxto llegó, colocando su mano en el hombro de su amigo—, ella es buena nadarora y él un gran guerrero.

—Yo también lo soy —murmuró.

Roxto soltó una risa imperceptible.

—No deberías preocuparte por eso, yo me preocupo por el castigo que te darán tus padres.

Aonung se enderezó, como si Roxto ahora le hubiera incrustado aquel pensamiento.

—¿Crees que el forastero esté bien...? —miró de reojo a su amigo—, fuimos unos estúpidos.

—Si, lo fuimos —Roxto se cruzó de brazos—, es sorprendente que te estés dando cuenta del desastre que causan tus bromas, ¿que te está pasando?

Aonung se safó del agarre de su amigo, regresando a su hogar. Roxto solo sonrió, negando y yendo tras su amigo.

Askari había dejado de lado lo sucedido con Aonung, concentrando sus pensamientos en su compañero perdido. La búsqueda fue larga y cansada para ella, no había rastro de Lo'ak cerca de las afueras del arrecife y eso la llevaba a quererle dar un golpe a Aonung.

Como era de esperarse para Askari, el primogénito de Ronal no se presentó en la búsqueda. Solo estaba ella, Neteyam y unos cuantos de aquel pueblo. Neteyam no tenía permitido salir del arrecife, por lo que quedaba en manos de Askari la búsqueda de Lo'ak.

Así pasó la tarde para ella, buceando con su ilu, dejando la belleza de la flora y fauna a un lado. De vez en cuando a sus pensamientos llegaba Aonung y su mala broma, eso la hacía sentir mal, se sentía engañada aunque no fuera novedad.

¿Pero que podría esperar de Aonung?

—¡Aca estoy, Askari!

Movió sus orejas, poniendo su total atención de dónde provenía aquel llamado.

Dirigió a su ilu a aquel lugar, no tan fuera de la alde, sintiendo su corazón acelerarse por haber encontrado a su amigo. Tomó de la mano a Lo'ak en cuanto lo encontró, abrazándolo cuando este ya de encontraba encima de aquel ilu.

Lo'ak se sintió reconfortado, correspondiendo al abrazo de ella, sintió por primera vez lo que era sentir la preocupación de alguien ajeno a su familia.

—Estoy bien Askari, estoy bien —le acarició el cabello, sintiendo la respiración de su compañera agitada.

Eso lo hizo sentir culpable, por no regresar lo antes posible.

—¿Por cuánto tiempo me estuviste buscando? —él se separó de ella, tomándole el rostro mientras la miraba inquisitivo.

—Desde que me enteré de lo sucedido —ella sonrió, aliviada, ahora el se encontraba frente a ella.

Esta también sonrió.

—Estoy bien —él le limpió aquellos rastros se agua del mar que se deslizaban por el rostro de ella—, nunca te había escuchado hablar así Askari, tienes un bonito acento.

Se incorporó, alejándose de Lo'ak.

—Perteneciente al Ta'unui —explicó, nuevamente con un acento neutral.

—No tienes porqué esconderlo cuando estés conmigo —le tomó del hombro, mostrando sus colmillos en una sonrisa—, me gusta.

Askari brillaba ante Lo'ak, tanto física como internamente. Aquellos puntos blancos resaltaban tanto en su piel, que Lo'ak sentía que quizá podría ver las estrellas.