015.

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Ao'nung tenía sus pensamientos y sentimientos revueltos. Muchas cosas daban vuelta en su mente ahora y ver a lo lejos la leve multitud en su aldea no era algo que le ayudaba.

Si quizá Askari estuviera ahí..

El primogénito se sumergió en el agua ante tales pensamientos, así la flora y fauna marina se hizo presente, realmente necesitaba un respiro de todo, justo ahora no estaba en las condiciones de elegir a alguien para comprometerse.

Si es que sus padres no la elegían primero, y eso si es que ya no lo estaban esperando con una posible desconocida ya.

Se perdió tanto entre sus pensamientos, lo sucedido en las últimas semanas, cosas del pasado, responsabilidades y demás, sentía que en cualquier momento podría colapsar, especialmente frente a sus padres, a su aldea, a sus amigos y hermana.

No quería eso, debía mantenerse fuerte como el futuro líder que era... ¿Pero acaso podía hacerlo? mejor dicho, ¿a caso fue fuerte alguna vez en su vida?, quizá nunca lo fue, solo era un cobarde que evadia sus problemas.

Especialmente cuando trataba de ella.

Un agradable calor lo hizo salir de su trance, se encontró con la preocupada mirada de su amigo, su único y verdadero amigo; Rotxo.

Ao'nung abrió un poco sus labios, burbujas salieron a su alrededor a causa del oxígeno guardado en sus pulmones, se había olvidado que estaba bajo el agua.

Rotxo miró la postura de su amigo, parecía abrazarse a si mismo, parecía tener miedo y el arrepentimiento era desbordado en su mirada.

Rotxo sintió que Ao'nung tenía que soltar algo, y como el buen amigo que era, claro que lo iba a escuchar. No lo iba a llevar a la aldea pues sabía que actualmente era el más buscado.

«Vámonos de aquí» —le habló por su característico lenguaje de señas—, «necesitas despejarte antes de llegar a la aldea.»

Ao'nung no vaciló ante la petición de su compañero y su cuerpo automáticamente siguió a Rotxo, llegando así ambos a uno de esos muchos lugares lejos de la aldea.

La arena abundaba en ese lugar, las raíces eran grandes y magestuosas, pues estas eran quienes mantenían la aldea con vida.

Ao'nung sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, y no era por su reciente abandono al agua, más bien porque en ese lugar había sido donde abandonó a Askari alguna vez.

—No puedo estar aquí —mustió.

Rotxo lo miró confundido, era verdad que Ao'nung no era de esos quienes escapaban más allá de lo permitido, pero ese lugar no estaba demasiado lejos.

Sin embargo, el semblante de Ao'nung era de malestar; su ceño y labios fruncidos, ahora una mirada cargada de nostalgia y un aura la cual desbordaba culpabilidad.

—Es el único lugar el cual tenemos disponible —Rotxo se sentó en la arena, palmeando para invitar a que Ao'nung imitara la acción—. Anda, después volveremos a la aldea.

El primogénito se acercó con dudas, la presión en su pecho aumentaba cada vez más que se adentraba al lugar.

Llegó a un punto en el que no pudo verse capaz de continuar, las punzadas eran fuertes, los ojos de Ao'nung se hincharon de lágrimas alertando a Rotxo, nunca había visto a su amigo de esa forma.

Ao'nung llevó su mano a su rostro, frotando sus ojos con brusquedad, eso causó que algunas lágrimas se desbordaran sin su permiso.

Sus orejas se movieron por instinto al escuchar las risas de unos niños, su cola empezó a moverse con desesperación al escuchar los murmullos de promesas que nunca fueron cumplidas.

Conceited - Aonung (Avatar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora