Conceited - Aonung (Avatar)

020.

Maratón 2/?

Ella comía un poco de pescado, alejada del bullicio y de la calidez de la fogata.

Necesitaba calmar su mente, esa incesante voz y también sus sentimientos. El haberle entregado el collar a Hum'ìso era como si hubiera sumergido la herida en el agua salada del mar.

Ya que la herida se había abierto desde que volvió a tener el collar en sus manos.

Pero ya tenía que deshacerse de esos pensamientos, su padre no tardaría en volver por ella y así finalmente podría irse se ese lugar.

Finalmente podría darse el tiempo para sanar correctamente, no olvidando, si no enfrentando.

—Askari, Askari...

Ella no levantó su mirada al reconocer la voz, pero sintió que se sentaba a su lado. Las náuseas se instalaron en su estómago, la voz en su cabeza empezó a alterarse.

De repente el pescado le supo insípido, masticando lo que tenía en su boca con notable disgusto.

—No te había visto en todo el día.

Ella escupió el pescado ante aquellas palabras, asqueaba ese tono de voz y la falsa preocupación.

Sus orejas bajaron al escuchar un pitido molesto, sintiendo como su mente empezaba a consumirla.

—¿Por qué escupes el pescado? —Eanvi rió un poco—, quienes lo cocinaron se sentirán muy mal.

Fue entonces cuando Askari llevó sus ojos a Eanvi, más sin embargo no se molestó en girar su cuerpo.

El contrario sintió un pequeño escalofrío recorrer su espalda en el momento que los oscuros ojos de la primogénita se posaron en él. ¿Siempre habían sido tan azul oscuro?

De repente para Eanvi el ambiente se sintió frío, el sonido de la aldea desapareció. Solo eran él y Askari en ese momento.

La frívola mirada de ella le daba a entender que no quería que esté ahí.

—Odio la falsa preocupación de las personas —se enderezó, volteando así finalmente su rostro a el contrario—, también te odio a ti.

Quizá ahora no era el mejor momento de empezar a enfrentarse a las cosas del pasado, pero era algo que la empujaba a hacer eso.

Ella ni siquiera se sentía ella.

—¿Desde cuándo tan... así? —Eanvi apoyó su rostro en la palma de su mano—, ¿te enoja que Ao'nung ya tenga prometida y no seas tú?

Askari empezó a gruñir levemente, dejsndo al descubierto sus colmillos. Su cola se movía inquieta y sus orejas mantenían bajas.

—Me enoja que estés aquí, contaminando mi espacio —a pesar de su expresión, su voz salió con suavidad.

Una suavidad inquietante para Eanvi.

—¿Que tenía yo que no tenías tu? —una pequeña sonrisa de superioridad nació de Askari—, ¿acaso me molestabas porque yo tenía padres que me querían? ¿o acaso es porque soy una heredera a toda una región de clanes?

Eanvi se paralizó, ¿desde cuándo Askari había tomado tal actitud? Ni siquiera cuando ella era una niña, en ese entonces siempre se enfrentaba a él y su grupo junto a Ao'nung, pero nunca de esta forma.

—¿Que demonios te pasa? —Eanvi murmuró, sintiéndose intimidado por el semblante de la primogénita.

—¿Que demonios te pasa a ti? —Askari puso una expresión falsamente de asombro—, ¿creíste que te trataría como siempre después de arruinarme la vida? Quizá ya es hora de que yo te la arruine a ti.