Conceited - Aonung (Avatar)

011.

Maratón 3/?

—Un Akula —explicó ella.

Lo'ak y Askari se encontraban alejados del pueblo, cerca de las pequeñas lagunas que se formaban.

—Mira —ella extendió su cuchillo con emoción—, los bordes dentados están modelados a partir de los dientes de uno de ellos.

Lo'ak tomó el arma, analizándola con cuidado.

—Y Tonowari posee un collar con colmillos de un Akula —Askari puso su mano encima de la de Lo'ak—. Es impresionante que hayas sobrevivido a uno de ellos.

Este sonrió, devolviéndole el arma.

—No solo fui yo, también hubo algo más —llevó su mirada al mar—, Aonung me dijo que era un Tulkun se que llamaba Payakam. Uno asesino.

Askari se tensó al escuchar el nombre del primogénito, aclarando su garganta y tratando de deshacerse de aquella sensación que llevava desde la conversación con Ronal.

—¿Payakam te salvó? —cuestionó ella, con una mirada inquisitiva a su compañero.

Lo'ak posicionó su otra mano sobre la mano de Askari, dándole un leve apretón.

—Si, me salvó —su tono era un tanto triste—, así que no es un asesino como dicen, es bueno y amable.

Askari apretó sus labios.

—Solo tuve contacto con él una vez, en mi niñez —cerró sus ojos tratando de recordar, pero todo era borroso—, realmente no recuerdo mucho, pero tengo el presentimiento de que él no es un asesino.

Lo'ak se sintió reconfortado.

—Me comentabas que no recordabas tu niñez ¿verdad?

Askari se removió un tanto melancólica, asintiendo ante aquella pregunta.

—¿Por qué no te contectas al árbol de los espíritus? —sugirió él, con la intención de animarla—, sabes que todas tus memorias quedan guardadas allí.

Ella abrió levemente sus labios. Realmente nunca le había pasado tal cosa por su mente.

—No lo sé... —murmuró.

—Vamos Askari —Lo'ak agrandó su sonrisa, manteniendo un tono animado—, mereces recodar tu niñez, quizá haya bonitos recuerdos de por medio.

Ella tenía una mirada indecisa, sintiendo como una sensación de miedo crecía en su ser.

Como un impedimento, algo que le decía que no vaya a recuperar recuerdos.

—Estaré contigo —Lo'ak entrelazó sus dedos con los de ella—, estaré para apoyarte y escucharte.

Algo se removió dentro de Askari, sintiéndose mejor de algún modo.

Se miraba reflejada en aquellos ojos amarillentos de Lo'ak, los cuales la miraban con cariño.

—Está bien —ella terminó de enganchar su mano con él—, vamos a la Caleta de los Ancestros.

—Ésa es mi Askari.

Ambos se levantaron, caminando de regreso a la aldea para poder llamar a los ilu y emprender aquel viaje.

Sin embargo, a la lejanía Lo'ak pudo observar a su hermano, quién parecía desesperado.

—¿Ese es Neteyam? —cuestionó Askari, corriendo por instinto a la orilla siendo seguida por Lo'ak.

—¡Hermano! —Neteyam extendió el cuerpo de Kiri, el mayor parecía tener una respiración agitada—, tuvo una convulsión.