KINNPORSCHE - BETTER ANGELS / THE DANGEROUS DRUG OF SEX

CAPÍTULO 26

JUICIO DÍA 4

LO QUE MANDA AL CORAZÓN

Manos frías...

Es lo único que Vegas pensaba mientras observaba cuidadosamente a Pete conectado al respirador en la unidad de cuidados intensivos. Sus heridas eran tan graves que durante su traslado en la ambulancia perdió mucha sangre, lo que causó que por unos minutos su cerebro no recibiera oxígeno.

Aún no se sabía si el daño era permanente por lo que había que esperar a que despertara. Si es que en algún momento despertaba...

"Vegas," dijo Macao con ternura sujetando a su hermano del hombro, "Tienes que ir a comer algo has estado aquí todo el día sin descanso."

"Estoy bien," dijo Vegas sin soltar la mano de Pete.

"Ven, tienes que descansar un poco por favor, yo me quedaré con Pete," le dijo con ternura.

"Está bien," dijo Vegas soltando un par de lágrimas y después de besar la mano de Pete, salió al pasillo.

Lo que no imaginó jamás al salir de la habitación fue encontrar a Thankhun acompañado del pequeño Venice.

"¿Vegas?," dijo el pequeño niño mirándolo con sus ojitos llenos de lágrimas, "¿Pete va a estar bien?"

Pero Vegas no le respondió y continuó caminando por el pasillo en silencio. En su rostro era claramente visible una expresión de molestia al ver al niño frente a él. Tal vez era porque el pequeño le recordaba todavía el dolor que sentía por la muerte de su madre.

¿Por qué ella no le dijo nada sobre el pequeño? ¿Acaso no confiaba en él?

Recordaba verla llorando desconsolada sobre la cama cuando su padre le impidió salir de casa después de su regreso. No comía nada y en las noches permanecía impávida frente a la ventana mirando a la distancia. Mientras recordaba en su mente esos momentos, Vegas se percató que durante esos últimos días su madre lloraba por el pequeño que perdió, sin importarle los  dos hijos que en esos momentos tenía enfrente.

Si murió por Venice... ¿Acaso lo amaba más?

Eran pensamientos infantiles, lo sabía, pero no podía dejar de pensar en ellos ya que sentía como si su madre lo hubiera abandonado no solo en cuerpo sino también en espíritu ya que si decidió suicidarse por perder Venice, tal vez.... y solo tal vez... a él no lo amó lo suficiente.

"Luces fatal," fue lo que le dijo Thankun al encontrarlo sentado en la cafetería sin tocar la taza de café que tenía enfrente.

"¿Qué diablos quieres?," le preguntó furioso mientras daba un sorbo del frío café.

"Nuestro hermanito pregunta por ti," dijo mientras lo miraba atento.

"Ese niño no es mi hermano," dijo molesto.

"Pues el examen de ADN que hizo Macao demuestra lo contrario," dijo con un tono sarcástico, tomando a Vegas desprevenido.

Era positivo. El examen de ADN....

Venice era su hermano y ya no había duda. En esos momentos la rabia lo invadió por completo y dijo algo que no sentía, "Ese niño no es mi hermano y jamás lo será."

"Hace unos días querías mucho a ese niño, al punto de querer adoptarlo, pero ahora ni siquiera lo miras," dijo Thankun.

"Deja de insistir en el niño," dijo Vegas y quiso ponerse de pie pero Thankun lo sujetó del brazo.