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Los días iban pasando de manera rápida, luego de que el tema profesional quedara resuelto no había día en que Taehyung no estuviera presente en la vida de la pelirroja, desde un mensaje al iniciar y terminar el día hasta visitarla de sorpresa.

El chico se volvió parte de la rutina de Jisoo y ella, emocionada, esperaba siempre por él, claro que no se había adaptado a la comida que enviaba o a las flores que llegaban de sorpresa a su oficina pero era un gesto que la dejaba pensando todo el día en ello. Era la primera vez en mucho tiempo que se enamoraba y no reprimía ese sentimiento así que no evitaba actuar como adolescente en su primer romance.

Yeri: El depósito ya fue hecho. —Avisó al ingresar a la oficina principal.— Y por cierto, en recepción me dijeron que enviaron esto.

La castaña dejó sobre la mesa de centro un ramo de rosas.

Yeri: Es la tercera vez en la semana que lo hacen, ¿Se tratará de un admirador? —Preguntó.— Ya lo han hecho antes pero si siguen enviando obsequios significa que aceptaste alguna comida con esa persona pero no es laboral o la agenda lo diría. Puede tratarse de un acosador o un enamorado. —Se giró a verla.— ¿Acaso...

Jisoo: Estoy ocupada. —La interrumpió.— Pero el fin de semana prometo que responderé a tus dudas.

Yeri: Hoy es viernes así que ya debes de tener algo en mente.

Jisoo: Lo único en lo que estoy pensando es en el proyecto. —Suspiró.— ¿Sabes cuando vuelve Hodong de Japón?

Yeri: En ocho días está de vuelta, y algunos accionistas no han respondido al correo sobre la información del cambio de accionista.

Jisoo: Entonces programa una junta dentro de diez días con los accionistas de Samsung Electronics. —Indicó.— No, mejor que sea una junta general, tanto accionistas como Ceo's.

Yeri: ¿Acaso la fase dos ya se pondrá en marcha? —La miró ansiosa.—

Jisoo: Luego de cinco meses de investigaciones y proyectos, al fin estará listo. —Sonrió.—

Yeri: ¿Y crees que estarán de acuerdo? Más que nada el presidente.

Jisoo: Por eso me ha tomado tanto tiempo, para solucionar cualquier detalle que mi padre pueda usar como pretexto, además, si la mayoría de accionistas está de acuerdo no se podrá oponer.

Yeri: Entonces me aseguraré de que todos esté ahí. —Sonrió con felicidad.—

La pelirroja se levantó de su asiento para tomar su bolsa y encaminarse a la salida.

Jisoo: Si ocurre alguna emergencia me llamas. —Avisó para despedirse.—

Ese día salió a la seis de la tarde por petición (obligación) de su madre, el día de la pedida de mano estaba cada vez más cerca.

Pasó el resto de la tarde probándose distintos atuendos y accesorios hasta encontrar el ideal por su madre, ella era a la que más le emocionaba todo ese asunto. Y por fin, la noche por la que la familia estaba esperando llegó.

Sábado, siete de la noche y la mansión de los herederos de Samsung estaba llena de invitados. La petición de mano sería algo íntimo por parte de la familia de Jisoo pero de parte de su prometido asistió toda la familia además de reporteros que cubrirían la cena para hacer el anuncio oficial en unos días.

Todos estaban en el salón de eventos bajo pequeñas charlas y música clásica de ambiente, los meseros iban y venían con bocadillos y bebidas para hacer tiempo en lo que la pelirroja hacía acto de presencia.

Jisoo, quien todavía no había puesto un pie en el gran salón, seguía encerrada en su habitación. Creía que todo iba a ser sencillo, un vestido, una cena, un anillo y listo pero, encontrándose en ese momento y mirándose al espejo de su tocador se dio cuenta de que sería más que eso y que a partir de esa noche el sentido de su vida se inclinaría para tomar otro rumbo, algo que le aterraba.

Se había adaptado a ese estilo de vida prisionero y estricto que no sabía los cambios que ahora tendría y si serían para bien o solo acabarían con su vida, y todas esas dudas no la dejaron dormir la noche anterior, la mantuvieron con dolores de cabeza durante el día y le estaban causando nauseas por el nerviosismo.

— Ya es hora, los invitados están esperando. —Avisó su madre.— Recuerdas bien lo que tienes que hacer, ¿Verdad?

Jisoo: Mostrarme bonita, amable y decir que sí. —Repitió.—

YeoJin: Y con una sonrisa cálida que la familia de Taehyung es muy inteligente. —Mencionó.— Ve ahora que tu prometido te espera al final de las escaleras.

El mencionado caminaba de un lado a otro ansioso, desde que llegó con toda su familia no tuvo que preocuparse por nada pues la madre de Jisoo se hizo cargo de que los atendieran y debía admitir que la mujer se esmeró mucho en la decoración, esos candelabros de oro y la fuente con perlas reales daban un toque único a la gran y esperada noche.

Sus pies dejaron de estamparse contra el suelo de madera en cuanto unos tacones se visualizaron. La pelirroja bajaba con pausa y delicadeza en cada movimiento, su mano derecha se recargaba suavemente sobre el barandal y su porte recto y pisadas seguras destacaban en ella, hasta sus largos y teñidos cabellos irradiaban elegancia.

Taehyung se tomó el tiempo de admirarla, ese vestido negro con bordes dorados hechos a mano se amoldó completamente a su figura, el corte del vestido hacía lucir sus piernas bien tonificadas y el ligero escote mostraba su perfecto torso además de que la elección de accesorios acertó tanto al tipo de vestido como a ella. No había pieza sobre ella que luciera mal, era la chica más hermosa y perfecta que nunca antes había visto.

Jisoo: Hola. —Lo saludó al bajar el último escalón.— Estás muy... —Lo miró.— Ehh... Te ves bien esta noche. —Comentó con ligeros nervios.—

Taehyung: Creo que mi familia envidará a mi futura esposa por su belleza. —Respondió.—

Jisoo: No digas eso. —Negó de prisa.—

Taehyung: ¿Vamos? —Extendió su mano.— Tienes que conocer a los invitados.

La pelirroja se detuvo unos segundos a mirar la mano del chico para luego tomarla con algo de inseguridad.

Taehyung: No te pongas nerviosa, solamente harán preguntas básicas. —Murmuró mientras caminaban hacia el salón.— Y si dicen cosas que no sabes los detendré, ¿De acuerdo?

Jisoo: Para ti es fácil decirlo, no serás interrogado por una familia y no temes en no caerles bien.

Taehyung: ¿Nunca te has presentado ante la familia de tus parejas? —Preguntó curioso.— ¿Por qué? ¿Prefieres el anonimato por alguna razón?

Jisoo: ¿Anonimato? —Frunció los labios.— Mis padres desaprobaron mis relaciones así que ni siquiera pude presentarme ante la familia de mi antigua pareja. Es la primera vez que llego tan lejos. —Río con nervios.— No quiero que piensen que no soy suficiente para ti.

Taehyung: Solo respira y actúa con normalidad. —Le indicó mientras soltaba su mano para abrir las grandes puertas.— 

Jisoo: Sonreír y mostrarme bonita, sonreír y mostrarme bonita. —Comenzó a repetir para sí misma en leves susurros.—

Taehyung: Escucha. —La detuvo antes de entrar.— Solo sonríe, bonita ya eres. —Comentó.—

Jisoo quedó paralizada con aquel comentario, su corazón se detuvo por un momento y pudo sentir esas mariposas en su estómago. 

Mientras que Taehyung sonreía emocionado pero no por la situación, sino porque sabía que había logrado la primer fase de su plan.

La había enamorado.












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La Venganza || VsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora