18

103 11 0
                                    

La pelirroja solo pudo quedarse dentro del jacuzzi para tratar de calmar sus emociones que se estaban desbordando, pero no podía evitar sentir una fuerte presión en el pecho.

Jisoo: Le fallé. —Se repitió a sí misma.— Ah~ Kim Jisoo, ni siquiera puedes ser una buena mujer.

Tomó una toalla para secar su cuerpo antes de dirigirse al interior de la habitación, permaneció ahí en busca de las palabras correctas para disculparse y mejorar las cosas así que una vez que las encontró fue en busca de su ahora esposo. Sin embargo él no estaba.

Jisoo se quedó completamente sola en aquel gran lugar.

Jisoo: Deberé darle su espacio. —Se dijo a sí misma para calmarse.—

Ella se colocó su pijama y recostó sobre la cama para esperar a su pareja. Pronto dio media noche y no había señal, pasaron tres horas más en donde el sueño ya estaba por apoderarse de ella cuando escuchó la puerta principal de la habitación ser cerrada.

Estaba muy cansada para moverse así que solo siguió con la mirada las acciones del pelinegro, este se puso de pie junto a la cama para deshacerse de su camisa y dejarla justo a un lado de ella antes de dirigirse al baño.

Jisoo sintió el aroma de un perfume bastante conocido, uno de mujer. A pesar del cansancio, hizo un último esfuerzo para tomar entre sus manos aquella camisa blanca e inhalar el aroma que emitía confirmando que se trataba del perfume de una mujer.

Con la poca luz observó la prenda encontrando dos marcas de labial alrededor del cuello de aquella camisa.

Su mirada cansada pronto se llenó de tristeza.

Jisoo: Nuestra noche de bodas y estuvo con otra mujer. —Dijo en un débil susurro.— Y no es más que tu culpa Jisoo.

Con los ánimos decaídos arrojó la camisa hacia el suelo y volvió a acostarse. Las lágrimas no pudieron contenerse y comenzaron a caer, esa opresión en su pecho creció y dolía demasiado.

Taehyung salió luego de algunos minutos y una gran sonrisa adornó su rostro al escuchar aquellos sollozos, era música para sus oídos. Pronto se acostó en el lado libre de la gran cama pero dándole la espalda a su esposa.

Taehyung: Llama a tu asistente y cancela tus planes para mañana al volver, debes comenzar la mudanza. —Comentó antes de caer dormido.—

Lo que restó de la noche, mientras él dormía profundamente, ella estaba a un lado en un llanto silencioso en donde su corazón sentía dolor. Era la primer oportunidad para alejarse de sus padres y vivir una vida nueva y Jisoo sentía que lo estaba arruinando completamente.

Tan pronto como salió el sol Jisoo salió de la cama para darse un baño y eliminar el rostro hinchado con el que amaneció. No supo en qué momento cayó dormida, pero no fue agradable despertar con los ojos hinchados, las lágrimas aún en sus mejillas, la nariz tapada, la garganta seca y el corazón oprimido.

Taehyung se despertó al poco tiempo en donde lo primero que hizo fue revisar si ella seguía dormida, no le sorprendió el ya no verla a su lado pero en silencio comenzó a buscarla por todo el Penthouse hasta hallarla en el balcón desayunando sola.

Él permaneció de pie en la entrada observándola, aquel tono rojizo marcaba toda su mejilla lo que lo hizo recordar el golpe que su padre le había dado la noche anterior.

Jisoo: Oh, despertaste. —Exclamó tan pronto como lo miró.— ¿Quieres que te ordene algún desayuno? —Se levantó.— Estaba esperando a que despertaras para comer juntos, solo pedí un poco de café. —Explicó.—

Taehyung: Uhm, en lo que me doy un baño puedes ir pidiendo que suban el desayuno. —Contestó.— Escoge lo que sea para mí.

Jisoo: Bien. —Asintió.—

Pasaron quince minutos cuando el chico regresó al balcón en donde la pequeña mesa ya estaba llena de comida, debida y postres. Él se sentó frente a su esposa quien comenzó a devorar su desayuno, su mirada se encontraba hacia el exterior y toda su atención también.

Taehyung supo que su plan había sido un éxito por lo que esperaba alguna respuesta para atacar nuevamente, sin embargo no recibió nada de parte de la pelirroja. Y eso lo extrañó, esperaba algún drama o pelea por aquella presunta infidelidad pero en su lugar no había nada. Se notaba que a ella le importaba y afectaba aquella situación entonces, ¿Por qué no articula ni una sola palabra? Era uno de los pensamientos que atravesaba por la mente del pelinegro.

Jisoo: ¿Este hotel tiene algunas actividades turísticas? —Preguntó luego de unos minutos.—

Taehyung: ¿Eh? —Soltó algo sorprendido. No esperaba que su primer tema de conversación fuera ese.—

Jisoo: Veo que tienen una alberca. —Dijo con la mirada aún fija en el exterior.— ¿Debo llevar algo para ingresar?

Taehyung: Uhm... No, puedes entrar con libertad. —Respondió.— Pero al hospedarte en el Penthouse obtienes más privilegios. Puedes tener un espacio para ti sola.

Jisoo: Suena interesante. —Murmuró.— ¿Te molesta si voy un rato? —Se giró a verlo.— A menos que tengas algo planeado pero en caso de que no... Quisiera ir a la piscina y tú puedes volver a lo que desde ayer estabas haciendo.

No pasó mucho para que la conversación tomara ese rumbo, y aunque Taehyung lo anhelaba al principio, ahora no sabía qué responder.

Jisoo: No respondas nada sobre eso. —Se apresuró a decir mientras volvía a enfocar su mirada al frente.— Tomaste una decisión en base a mi acción, solo fue una consecuencia de lo que causé y está bien... —Mordió ligeramente su labio.— Es entendible. ¿Entonces...?

Taehyung: Podemos pasar las horas que restan en la alberca. —Asintió ligeramente.— Puedes ir primero si quieres yo debo resolver algo antes. —Avisó al ponerse de pie y adentrarse a la habitación.—

Jisoo: Lo imaginé. —Susurró dejando a un lado el utensilio con el que comía.—

Su apetito desapareció en ese momento, alzó sus piernas hacia poder abrazarlas y darse a sí misma apoyo. A pesar de todo esperaba una disculpa pero nunca llegó.

Justo cuando la primer lágrima estaba por asomarse, la presencia del pelinegro detuvo aquel impulso. Este se colocó detrás de ella y posó un objeto frío sobre una de sus mejillas.

Taehyung: Solo que antes de bajar deberías de colocar un poco de hielo. —Comentó.— Y quizá colocar alguna pomada para que no se vuelva un problema ese golpe... —La miró.—

Jisoo: Lo había olvidado. —Balbuceó.— 

Taehyung: Especialmente para que no duela. —Concluyó.—

Jisoo: Descuida, me he llegado a acostumbrar. —Soltó sin pensar.—

Pero que provocó varios pensamientos en el chico












.

La Venganza || VsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora