La Venganza || Vsoo

21

Luego de dejar en el trabajo a Jisoo, Taehyung continuó manejando durante otros diez minutos hasta llegar a su agencia. Saludó de manera general al personal y se adentró a su oficina para revisar algunas gestiones que su asistente personal dejó sobre su escritorio. Todo estaba en orden pues Jimin se hacía cargo de revisarlo y Taehyung solo corroboraba y se informaba, pero esta vez simplemente firmó el documento sin siquiera interesarse un poco.

Lo único en lo que pensaba era en la conversación que posiblemente su esposa y el fiscal están teniendo en esos momentos.

Taehyung: ¿Por qué está detrás de ti?

— Gracias. —Dijo luego de recibir su taza de café.—

Yeri hizo una reverencia corta y miró a su amiga quien solo hizo un ademán de que los dejara solos.

Jisoo: Ya sé que el café que Yeri prepara es único pero si planeas preocupar a mis empleados con tu presencia, será mejor que la contactes únicamente a ella. —Dijo detrás de él.—

— ¿Ya nos hablamos tan informalmente? —Preguntó luego de dar un sorbo.—

Jisoo: ¿Acaso mi informalidad ofendió al gran Choi KangHo? Por favor, deja de aparentar estar cumpliendo con tu deber...

KangHo: Ya sé a lo que se debe tu mal humor. —Chasqueó los dedos.— Estás molesta conmigo por haber irrumpido en tu luna de miel.

La pelirroja rodó sus ojos mientras tomaba asiento frente a él en aquel pequeño sofá que tenía dentro de su oficina.

KangHo: Honestamente, cuando escuché los rumores de tu boda no pude evitar reír, ¿Kim Jisoo comprometida..? Mejor dicho, ¿Kim Jisoo enamorada? ¿Era posible eso?

Jisoo: ¿Por qué no podría enamorarme? —Se cruzó de brazos.— ¿Crees que el haberte rechazado significaba que no podía sentir amor? Eso solo fue contigo.

El fiscal borró su sonrisa.

Jisoo: ¿Por qué mencionas una y otra vez esa fecha?

KangHo: Porque nunca respondes.

Jisoo: ¿Y por qué sientes tanta curiosidad? ¿Qué piensas que pudo haber sucedido?

KangHo: Hay una carpeta sobre asesinato pero lo dictaminaron como un suicidio, lo curioso es que no hay suficientes datos y se me hizo extraño ver los nombre de varios integrantes de la familia Kim. —La miró atentamente.— ¿Acaso no recuerdas qué hiciste ese día?

Jisoo: Claro que lo recuerdo, mi testimonio está dentro de esa carpeta. Los policías se hicieron cargo de la investigación y si lo dictaminaron así fue porque eso pasó. ¿Cuál es la curiosidad de escarbar en el pasado?

KangHo: Creí que tú...

Jisoo: ¿Qué te necesitaría? —Soltó una carcajada.— ¿Creíste que al mencionar eso iba a correr a ponerme de rodillas frente a ti para pedir apoyo? Te dejaré en claro una cosa, si no te busco es porque no te necesito, porque no me sirves, no me eres útil. —Dijo de manera seria.— Así vengas a la empresa un millón de veces, así encuentres una falla no me arrastraré para pedir ayuda, cuido cada movimiento para no hacerlo. ¿Al fin quedó claro fiscal Choi?

La pelirroja no esperó a que le respondiera y simplemente se levantó para encaminarse hacia la puerta.

Jisoo: Puede terminar de beber su café con calma, yo debo reunirme con personas importantes para tratar temas reales. —Comentó antes de irse.—

Por la tarde, luego de terminar con todas sus reuniones, Jisoo tomó un auto de la empresa para ir a su hogar y tan pronto como llegó comenzó a preparar el almuerzo. No era experta cocinando comidas principales pero no había nada que internet no solucionara.

Estuvo varios minutos revisando distintas recetas hasta que encontró la adecuada para su nivel culinario y los ingredientes que se necesitaban. Entonces se puso en marcha para comenzar a prepararlo, terminando justo a tiempo cuando su esposo llegó.

Taehyung: ¿Así que de verdad regresaste temprano? —Comentó luego de quitarse el saco.—

Jisoo: Volví hace dos horas. La comida está lista, a tiempo esta vez. —Dijo con una ligera sonrisa.— ¿Te sirvo ya mismo?

Era la primera vez que cocinaba algo más formal y tradicional.

Sirvió únicamente una porción de comida para el pelinegro quien ya estaba sentado. Ella permaneció de pie esperando algún comentario pero el chico comenzó a criticar sin siquiera haberlo probado.

Taehyung: ¿Para esto tardaste dos horas haciéndolo? —Hizo una mueca.— ¿Esto trae zanahoria? Detesto la zanahoria, además, no me gusta la carne a medio cocer...

Y siguió enlistando casi veinte cosas del porqué le desagradaba la comida que había preparado.

Taehyung: Y lo principal, ni siquiera preparaste arroz, ¿Cómo se te ocurre no hacerlo? ¡Todo coreano come arroz! —Exclamó.— Pero claro, ¿Cómo vas a saberlo si ni siquiera te consideras parte de esta cultura?

La chica permaneció en silencio.

Taehyung: Le diré a Jimin que te consiga libros de cocina coreana para que sepas las cosas esenciales que deben ir en una mesa. —Dijo antes de dar el primer mordisco.— No es posible que no puedas hacer esto bien. —Comentó alejando el plato.—

Ella bajó la mirada. 

Taehyung: Tú... —La miró.— Ahg olvídalo. —Se levantó.— Comeré en un restaurante. —Avisó antes de tomar sus cosas e irse.—

Jisoo se acercó al plato para probar un poco y para ella no sabía mal, pero entendía el que él tuviera diferentes gustos. Estaba por sentarse a comer cuando una llamada lo evitó.

Taehyung llegó al restaurante en donde había citado a una persona quien ya estaba esperándolo.

Taehyung: Lamento haber llegado tarde fiscal Choi. —Dijo tras tomar asiento.—

KangHo: No se preocupe. —Negó de manera amigable.— ¿Nos hemos visto antes? —Lo miró.— Quiero decir, me sorprendió un poco la llamada de su asistente, ¿Cómo es que sabe sobre mí?

Taehyung: Es el hijo de uno de los jueces mejores pagados del país, ¿Quién no sabría sobre usted? —Sonrió.— Déjeme presentarme, mi nombre es Kim Taehyung, Ceo de la cadena hotelera Mariott.

El fiscal asintió ante la presentación hasta que su mente relacionó aquello.

KangHo: Usted...

Taehyung: Y recientemente me casé con Kim Jisoo, la Ceo de Samsung. —Recordó.—

KangHo: Así que es usted a quien eligieron. —Murmuró.—

Taehyung: Siento curiosidad por saber cómo conoce a mi mujer. —Lo miró.— ¿Y por qué la estresó apenas terminó nuestra luna de miel?

La noche llegó y Taehyung volvió a casa justo para la cena. Estacionó su auto para luego ingresar a su nuevo hogar, apenas cerró la puerta notó la presencia de su esposa, pero no de la manera que esperaba. La pelirroja estaba en la sala, sentada en el suelo sobre la alfombra frente a la mesa de centro llena de documentos y en donde su cabeza reposaba sobre este.

Taehyung se acercó en silencio e inclinó para verificar que se había quedado dormida, imaginó que fue por el cansancio pues murmuraba algunas cosas. Él tocó su mejilla con delicadeza y acarició un poco su rostro.

Era la primera vez que la miraba dormir de cerca.

Y solo pensó una cosa, ella parecía un ángel.

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