La Venganza || Vsoo

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La pelirroja abrió la puerta de su oficina de un solo golpe, provocando que se estampara duramente contra la pared, estaba que hervía del enojo. Detrás de ella, a sólo pocos metros ingresó un pelinegro, y seguido de éste el Ceo de la cadena hotelera junto a su asistente.

Kibum: Vamos Jisoo, el que se enoja pierde, te lo he repetido. —Habló tratando de tranquilizarla.—

Jisoo: ¿Cómo voy a estar feliz cuando tienen esas asquerosas sonrisas burlonas? ¡Ni siquiera les importa que puedo destruir sus vidas con una llamada! —Soltó con frustración.—

Kibum: Claro que están asustados, pero odian el sentimiento de sentirse inferiores a ti que usan cualquier situación para dejarte en mal, para provocarte. 

Jisoo: Nunca terminaré de acostumbrarme. —Respondió deteniéndose junto al gran ventanal de su oficina.—

A pesar de la distancia, mirar los autos y a las personas pasar le provocaban calma.

Kibum: Si sabías que esto sucedería, ¿Por qué metiste a esa chica a tu proyecto?

Jisoo: No tengo contactos de confianza en el extranjero, si seleccionaba a alguien más era probable que se dejara vender con tal de arruinar el proyecto, además, cumplía con todas las cualidades.

Kibum: ¿Y estás segura de acostumbrarte a esto? No me refiero a comunicarte con ella sino a las burlas.

Jisoo: Detente. —Pidió.— Deberían ir a la celebración por el éxito del proyecto. —Se giró a ver a las personas dentro de su oficina.— Ya debe de comenzar el brindis.

Taehyung: Tú eres la anfitriona, debes de hacerlo tú.

Kibum: Estando el presidente, todos los Ceo's pasan a segundo plano.

Jisoo: Aún así es importante que estén ahí. —Comentó tomando el abrigo de su perchero.—

Taehyung: ¿Te vas a casa?

Jisoo: No tengo el mejor humor para quedarme. —Murmuró.—

Taehyung: Entonces vamos...

Jisoo: No. —Negó.— Como accionista y yerno del presidente debes estar en el brindis. —Le explicó.—

Taehyung: De acuerdo, pero deja que Jimin te lleve a casa.

Jisoo: Un auto de la empresa está afuera esperándome.

Ella se despidió de sus parientes para abandonar las instalaciones de su empresa. El conocido dolor de cabeza había aparecido, pero esta vez la migraña le pedía a gritos estar a solas para que desapareciera.

Afortunadamente al llegar a su hogar se encontraba vacío, la empleada no estaba y era perfecto porque así podía liberar todos sus pensamientos. Mojó su rostro con agua fría y se tomó un par de pastillas para dormir.

Apenas puso un pie dentro de su habitación se tiró a la cama a tratar de dormir para dejar de pensar en lo sucedido. 

Jisoo: ¿Uhm? ¿Taehyung? ¿Llegaste? —Balbuceó haciendo un esfuerzo vago por enfocar la vista hacia la sombra que miraba.—

Realmente habían surtido efecto las pastillas que no supo en qué momento dejó de pensar con claridad y quedó profundamente dormida.

Kibum: Vaya~~ Debió de ser una primera mala impresión para ti, ¿Es cierto? —Le preguntó al nuevo integrante de la familia.—

Taehyung: He escuchado algunas cosas que no tenía altas expectativas. —Confesó luego de darle un sorbo a su copa de champagne.—

Debido a la petición del presidente ambos ingresaron a la ceremonia de celebración por el proyecto de Jisoo, aunque ella no estuviera presente.