— Y por último un white russian. —Dijo el mesero tras dejar la última bebida.—
Jisoo quedó boquiabierta con la cantidad de bebidas que estaban ahora sobre la mesa. Sin contar las dos botellas de wiski.
Jisoo: Taehyung, ¿No crees que es mucho para nosotros dos? —Preguntó.— Quizá tú estés acostumbrado a beber pero yo no he...
Taehyung: Vamos Ji. —La interrumpió.— Acabas de hacer un logro importante para Samsung y para el país en general, te esforzaste por mucho tiempo y ahora que se logró, mereces celebrar y pensar únicamente en eso. —Sonrió.— ¿Cuándo ha sido la última vez que te saliste a divertir?
La chica desvió la mirada.
Taehyung: Ahí lo ves. Eres una mujer exitosa y beber un poco esta noche no lo va a cambiar. Vamos, brinda conmigo.
Él tomó dos copas llenas de champaña y le entregó una a su esposa.
Taehyung: Este brindis va por esa mujer con un trayecto de vida limpio e impecable. —Alzó su copa.— Salud.
Ambos estrecharon sus copas para luego beber todo el contenido de ellas. La champaña era tolerable para la pelirroja, siempre lo bebía en los eventos, pero del resto era un completa inexperta.
Por esa razón a la tercera bebida, específicamente un Martini, ella ya se sentía mareada.
Taehyung: Vamos, este Jager Orange es demasiado fresco. —Insistió entregándole la cuarta bebida.—
La pelirroja parpadeaba débilmente, sus sentidos comenzaban a dejarla sola por más esfuerzo que hacía para mantenerse presentable, pero principalmente, cuerda.
Sólo bastó esa bebida de sabor naranja para que ella perdiera toda vergüenza y decidiera disfrutar de las bebidas por más amargas o dulces que fueran.
Taehyung, solamente la observaba con su vaso de wiski en la mano. Él también estaba bebiendo, de hecho más de lo que ella lo hacía, solo que por la experiencia podía seguir estable, especialmente porque solamente bebía wiski y no se cruzaba con otras bebidas.
Jisoo: Dios, este vodka sabe realmente delicioso. —Dijo torpemente.— Es la primera vez que lo pruebo y debo admitirlo, me gusta.
Taehyung: ¿La primera vez?
Jisoo: Si. —Asintió con la cabeza varias veces.— Sólo solía beber soju con mis amigas. —Respondió.— Pero eso fue hace muchos años. —Río leve.— Dejé de hacerlo cuando ellas se fueron.
Taehyung: ¿Y por qué lo hicieron? —Comenzó a interrogar.—
Jisoo: Porque la futura heredera de Samsung no tiene tiempo para relacionarse con amigas. —Respondió.—
Aunque fue una respuesta corta a Taehyung no le convencía del todo.
Taehyung: ¿Acaso estás programada para decir eso cada vez que te preguntan? Porque sonó como una respuesta automática. —La miró.—
Jisoo: Es que lo es. —Dijo con una risita.— Respuestas cortas pero precisas. —Apuntó a la nada.—
Taehyung: ¿Cómo en un interrogatorio? —Recostó lentamente su espalda contra el respaldo del sofá aún con la bebida en su mano derecha.—
Jisoo: Vaya, no lo había pensado así. —Se levantó de su asiento.— Ahora que lo mencionas tienes razón, todo es similar. El estrés, la tensión, el silencio, sus miradas, como si te fueran a comer viva por el más mínimo error.
Mientras ella se paseaba por distintos lados de la habitación, el chico sonrió ladinamente al notar que las cosas estaban yendo hacia donde quería.
Taehyung: ¿Eso es porque haz estado en un interrogatorio?
Jisoo: Si lo piensas bien, la vida es una constante series de interrogatorios. —Murmuró luego de darle el último sorbo a su bebida hasta dejarlo vacío.— Desconocidos queriendo saber absolutamente todo sobre tu vida.
Jisoo balanceaba su cuerpo al compás de la música suave que evitaba el silencio completo.
Jisoo: La canción es buena. —Dijo mientras se dirigía al reproductor.— Y tener un tocadiscos en estos tiempo es...
Taehyung: Así como lo que ocurrió el 19 de Septiembre. —Mencionó.—
Al instante en que aquella fecha salió de la boca del pelinegro, Jisoo detuvo su caminar y dejó caer aquel vaso de vidrio por la impresión. Cientos de recuerdos volvieron a reproducirse por su mente torturandola de nuevo y provocando que no pudiera moverse ni un centímetro.
Taehyung tomó una reacción distinta luego de arrojar aquella bomba al ver trozos de cristal salpicando por todas partes. De un rápido movimiento se levantó del sofá para tomar de la cintura a la pelirroja y sentarla sobre el buró junto al tocadiscos.
Taehyung: ¿No te cortaste con el cristal? —Preguntó mientras se inclinaba para quitarle los tacones a la chica.—
Jisoo: Esa mirada. —Murmuró por la cercanía.—
Él levantó al instante la vista aún con la yema de sus dedos pegada a su pierna desnuda.
Jisoo: No es fría como otras veces. Es la primera vez en cuatro meses de casados que estás tan cerca. —Suspiró lentamente.—
Taehyung desvió la mirada de aquellos ojos para mirar la situación. Ella sobre el estante acorralada entre la pared y su cuerpo posicionado entre las piernas ajenas.
Su mano aún sosteniendo aquellas piernas desnudas cuya vista llegaba hasta la mitad del muslo por el vestido ligeramente levantado que marcaba más las caderas ajenas.
Su mente se detuvo en ese momento al ver como recorría con la mirada a su esposa y el deseo y la codicia nublaban sus pensamientos. La quería más cerca suyo.
Quería tener a la asesina de su hermano.
Su razonamiento lo abandonó al instante en que el cosquilleo en su entrepierna aparecía y con ello cada vez la distancia se acortaba.
Como si de un depredador se tratara, atrapó los labios jugosos de la pelirroja volviéndose un caos y cediendo ante ella. Jisoo lo tenía a sus pies en ese momento aunque no lo supiera porque él estaba dispuesto a destruir al mundo si se lo pedía.
Una de sus manos se posó en la cintura por encima de aquel vestido oscuro y con la otra amasaba el muslo de la chica a su antojo mientras sus labios se descontrolaban más cada segundo que pasaba.
Jisoo se sentía en el cielo con solo probar los labios del pelinegro y el talento que tenía para hacerla estremecer con tan poco, y el alcohol en su sistema tampoco jugaba a su favor. Ella tiraba del cabello pelinegro suavemente mientras se envolvían en su propio momento.
Taehyung subía cada vez más su mano hasta llegar a sentir el calor que emanaba del centro de su joven esposa. El poco resentimiento que quedaba hacia ella estaba a poco de desaparecer.
Taehyung: Al carajo con mi venganza.
Pero sus palabras se interrumpieron abruptamente cuando el tocadiscos hizo un ruido fuerte asustandolos y sacándolos del momento.
Jisoo volvió a sus sentidos al instante alejando por completo al pelinegro para poder calmar su respiración.
Y a ambos les surgió la pregunta.
¿Qué estaba por hacer?
—
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La Venganza || Vsoo
FanficParte de su vida se había ido con la muerte de su hermano y su mente solo pensaba una cosa, Venganza. Por ello ideó un plan a la perfección para vengarse de aquella mujer y hacer de su vida un infierno, sin saber a lo que el destino lo llevaría.