Si el primer día de matrimonio fue difícil para Jisoo, el segundo, tercero y todos los siguientes fueron peores. Al terminar de preparar un plato siempre había una crítica negativa por parte de su esposo, no importaba incluso fuera un vaso con agua, él encontraba un defecto y lo usaba para atacarla cruelmente.
Pero eso en lugar de desanimarla la llenó de impulso para mejorar en esa nueva faceta. Primero, cuando no le alcanzaba el tiempo para hacer sus cosas y la comida, decidió levantarse una hora más temprano a lo habitual así que dando las 4:30 de la madrugada ella ya estaba de pie para comenzar su día. Segundo, salía antes del trabajo para tomar clases de cocina tradicional por internet y aunque de diez platillos solo dos salían bien, se seguía esforzando.
En al área del lavado cometió errores imperdonables para el chico, pues no fue de su agrado ver sus calcetines Prada encogidos y aquella camisa Channel teñida de rojo así que se tomó un fin de semana para ir al supermercado y comprar todos los productos de la línea de blancos y probarlos primeramente en sus prendas para ver cuál era mejor ante la frágil tela y cual suavizante ocasionaba menos estornudos en el chico.
Yeri: Entonces el total de productos exportados es de diez mil y su precio rebasaría... Jisoo. —La llamó.— ¡Jisoo! —Gritó.—
La mencionada saltó del susto y desvió la mirada de su teléfono hacia su asistente.
Jisoo: ¿Uh?
Yeri: ¿Estás escuchando alguna palabra de lo que acabo de decir? —La miró.—
Jisoo: Uhm... Pero todo está en el documento así que podré leerlo en casa cuando tenga tiempo y...
Yeri: ¡Ese es el problema! —La interrumpió.— Que últimamente no tienes tiem...
Jisoo: Si, si. —La interrumpió mientras se ponía de pie y tomaba su bolso.— ¿Continuamos después, te parece? Ahora tengo algo importante por hacer. —Dijo mientras se dirigía a la salida.—
Ella solo se detuvo para revisar un mensaje que apareció en la pantalla de su celular, frunció el ceño como respuesta
Jisoo: Te enviaré una cuenta de Instagram para que la bloquees. —Avisó.— Desde hace tiempo ha estado enviando mensajes extraños. —Hizo una mueca.— Hasta luego. —Se despidió.—
La situación importante que tenía que resolver era ir a una tienda para comprar una podadora y accesorios para el jardín y el patio, y así pasar todo el día haciendo esa labor.
Al día siguiente se despertó demasiado tarde a lo recientemente acostumbrado, solamente se dio un baño rápido y salió disparada a la cocina para empezar a preparar el desayuno antes de que su esposo bajara.
Estaba picando la fruta cuando la puerta principal se cerró y a los pocos segundos una figura femenina apreció en la cocina.
Yeri: ¡¿Por esto estás desobligando el trabajo?! —Dijo en voz alta.—
Jisoo: ¿Por qué estás aquí? —Murmuró sorprendida.—
Yeri: ¡Porque soy tu maldita asistente y debo estar pegada a ti en todos los eventos!
Jisoo: Detente, ¿Qué es lo que te sucede? —Balbuceó.—
Yeri: No Jisoo, ¿Qué es lo que te sucede a ti? —La señaló.— Desde hace más de un mes estás saliendo más temprano del trabajo, llegas tarde e incluso tengo que cambiar a cada hora tu agenda ya establecida, ¡¿Y por qué razón?! ¡¿Por esta?! —Gritó.— ¿Acaso tu personal es tan inútil que no puede hacer los labores de la casa y ayudarte?
Jisoo: Yo... No tengo sirvienta ni ayudante. —Respondió.—
Yeri: ¿Qué? ¿Pero por qué?
Jisoo: Porque... una mujer casada debe hacerse cargo de estas cosas. —Dijo en bucle.—
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La Venganza || Vsoo
FanfictionParte de su vida se había ido con la muerte de su hermano y su mente solo pensaba una cosa, Venganza. Por ello ideó un plan a la perfección para vengarse de aquella mujer y hacer de su vida un infierno, sin saber a lo que el destino lo llevaría.