¡ cap 14 !

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Rodrigo accedió al consultorio de su doctor recurrente, encontrándolo como siempre con una pila de papeles en mano. El señor mayor los acomodó en una estantería y se dió vuelta para recibirlo, saludándolo como siempre.

Rodrigo no pudo sentirse tranquilo. Aquella mañana no esperó haber sido llamado para ser avisado de que tendría que pasar por la clínica a buscar los exámenes.

—Estos son los resultados absolutos. El tratamiento que le habíamos recetado tiene un comportamiento específico en el cuerpo de quien lo toma, y normalmente los resultados son graduales. Usted, señor carrera, por lo que nos ha contado, ha tenido una aparición drástica de su lobo —explicó pausadamente, mirando atentamente la reacción del paciente—. Ha vuelto a desaparecer, ¿no es así?

Rodrigo asintió con el estómago encogido, afirmando que después del corto lapso de celo, su aroma había desaparecido totalmente.

El doctor tomó una profunda inhalación antes de revelar la conclusión de todo aquel procedimiento.

—Probablemente su compañero predestinado haya tenido un problema con su lobo. Por ello, el de usted ha entrado en un estado depresivo en el que haya decidido casi desaparecer.

—Pero, ¿Cómo...?—Rodrigo no daba crédito a lo que oía, un revoltijo de emociones acaparados en su pecho al oír tal posibilidad—. ¿Entonces por qué he entrado en celo?

—Lo más seguro es que usted haya tenido contacto con su pareja predestinada mientras ésta estuvo en celo también. Tal vez fue lo que produjo un llamado en el suyo.

El pelinegro negó rápidamente, desesperación llenando su voz—: E-Es... imposible, sólo estuve con betas ese día. Mi compañero de piso también estuvo en celo al mismo tiempo, pero él es beta, además tiene pareja y está marcado —respondió con cierto pesar. El doctor frunció el ceño al notarlo—. Es imposible, doctor...

El hombre de mediana edad asintió a sus palabras lentamente. Y Rodrigo estuvo a punto de agregar algo más cuando formuló una pregunta que le heló la sangre—: ¿Está seguro de que, el compañero del que me habla, es beta?

Rodrigo guardó silencio, sin saber exactamente qué decir a continuación. Como alguna especie de señal, en sus recuerdos se manifestó el olor a vinagre que había estado percibiendo en su apartamento en los últimos días. El médico le brindó una mirada analítica antes de seguir, entrelazando sus dedos sobre el escritorio.

—La conexión entre las parejas elegidas por la luna va más allá de la ciencia. Le recomendamos que consulte con un profesional en el tema, ya que no se trata de una enfermedad, sino de un lazo roto —se incorporó al tomar un papel y una pluma, empezando a escribir los datos del omega—. Le dejaré la orden en este papel y será atendido rápidamente. Abandone las pastillas que le hemos recetado. Si presenta algún síntoma físico, busque atención médica rápidamente.

El joven no dijo más nada. El único sonido sobresaliente entre aquellas cuatro paredes era la punta del bolígrafo marcando el papel. Se encontraba al borde del llanto, sin saber qué hacer, preocupado sobre si encontraría algún día salir de aquella pesadilla.

—¿Cómo sabré quién es mi compañero? —Preguntó cuando le fue entregada la orden en aquella hoja rectangular, la cual ojeó un momento antes de dirigirse nuevamente al profesional. Éste le sonrió, compasivo.

—No tardará en aparecer en su vida, señor Carrera —aseguró en un todo tranquilizador. Rodrigo deseó que aquella respuesta fuera un poco más específica, así podría sentirse más tranquilo. Por su propio lobo, y por el de su pareja predestinada también—. Quizá ya está cerca de usted, pero es incapaz de notarlo.

O quizá ha fallecido.

Rodrigo estuvo a punto de retirarse y salir por la puerta cuando una idea cruzó por su mente. Se detuvo en seco y giró en dirección al profesional.

—Doctor, ¿Puedo hacerle una pregunta?

El hombre dejó sobre su escritorio una carpeta antes de mirarlo de vuelta, curioso.

—Por supuesto.

—¿Qué jerarquía produce aroma a vinagre?

El médico frunció el ceño brevemente antes de reacomodar sus lentes, moviendo unos papeles mientras respondía. Rodrigo tragó en seco, nervioso.

—Sólo los delta. Pero la mayoría de ellos lo esconden con el uso de supresores o neutralizadores.

𝗩𝗜𝗡𝗘𝗚𝗔𝗥 𝗦𝗠𝗘𝗟𝗟 «Cᴀʀʀᴇ x Sᴘʀᴇᴇɴ» omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora