Aegon estaba dormido, como siempre lo hacía, dormía día y noche por sus múltiples resacas, hasta que la voz de su madre lo despertó.
—¡Aegon! —gritó pero el menor no se despertó, tomó sus sábanas y lo destapó, dejando su gran parte suya, desnuda.
—¿Hm? ¿Qué pasa?
—Dyana.
—¿Dyana? ¿Quién es ella?
—La sirvienta.
—Ah, le dije que no hiciera tanto alboroto, no sé porqué se puso así.
—¿Qué va a pensar Eveelys? ¿Cómo se te ocurre faltarle el respeto a tu esposa e hijos así?
—Mamá, deja de gritar. —pidió somnoliento. —mi cabeza due...
Alicent había golpeado la mejilla de su primogénito, con tanta fuerza que había volteado su cara y le había ardido su mano.
—He hecho todo lo posible para que tú, papá y Eveelys estén orgullosos de mí, pero nada es suficiente.
—Tú no eres hijo mío. —dijo saliendo de sus aposentos, mirando a Eveelys, quien venía con una cara neutra, parecía no saber lo que había pasado.
—Reina Alicent. —dijo haciendo una leve reverencia. —¿Puedo ayudarla en... —pero le fue imposible seguir hablando, Alicent la había abrazado.
—Perdóname, perdóname. —susurraba en su oído mientras su abrazo se hacía más fuerte. —tenías que haberte comprometido con alguien mucho mejor.
—Es evidente que algo sucedió. ¿Qué sucedió?
—Dejaré que hables con Aegon. —dijo soltando sus manos.
Eveelys entró a los aposentos de su esposo, esté estaba desnudo y con la cara algo rojiza.
—Aegon, mi amor. ¿Qué sucedió?
—Nada amor mío.
—Aegon, dime ya, no encuentro a Dyana, se supone que le ayudaría con algunas cosas.
—Es sobre ella.
—¿Qué le sucedió? ¿Está bien?
—Tuve sexo con Dyana.
—¿Forzaste a alguien a estar contigo? —sentía su enojo aumentar con cada lágrima que salía de los ojos de su esposo. —¡Responde Aegon!
—Yo...
—Eres un asco Aegon. ¿Y sí hubiese sido tu hija? ¿Tu sobrina? ¡Mierda Aegon, es un ser vivo! ¿Cómo puedes ser tan asqueroso? ¡Una niña, Aegon! ¡Le quitaste la inocencia a una niña!
—Lys, fue un error.
—No me llames así, claro que fue un error, deberían de cortartela.
—Lys...
—Todo fue un error, mi compromiso contigo, todo.
—Perdóname por favor, siempre he batallado para ser tu orgullo, por favor.
—Siento asco y pena por ti, Aegon, eres una asquerosa decepción.
—No, no por favor Eveelys, tú no.
—Y tú no eres esposo mío. ¿Le hiciste daño a esa pequeña en esa cama?
—Yo... no recuerdo.
—Eres un asco Aegon. ¡Pudo haber sido Jaehaera!
—¡Perdón!
—¡Un perdón no le va a quitar el trauma a esa niña, Aegon! ¿No podías mantenerla guardada?
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HOTD OS
DiversosOne shots de La Casa del Dragón [español] © Todos los personajes son de George R.R Martín, excepto algunos personajes que mencionaré en las historias, esos serán de mi autoria. One Shots completamente originales. Sin más que decir, espero y los dis...