HOTD OS

Trillizos Targaryen

Del vientre de Alicent Hightower, la segunda esposa del rey Viserys habían salido cinco bebés Targaryen, Aegon II, Helaena, Aemond, Osferth y Tom, los últimos trillizos.

Alicent no recordaba peor dolor físico que el parto de sus trillizos, primero había nacido Tom, seguido de Osferth, seguido de Aemond, según cuentan, la reina gritó tantas veces esa noche que su garganta ardió en carne, la leche de amapola no era suficiente para el dolor, su cuerpo adolescente había soportado tres partos al mismo tiempo, una bendición.

Tom, con diecinueve días del nombre era el mayor, un joven Targaryen coqueto, manejaba la flota marina junto a Corlys Velaryon, rubio y lo suficientemente engreído.

Osferth, con diecinueve días del nombre, era el mediano, un joven Targaryen tímido, entrenaba con los caballeros, rubio y lo suficientemente tímido como para evitar las miradas.

Aemond, con diecinueve días del nombre, era el menor, un joven Targaryen serio y calculador, era el mejor guerrero de su edad, rubio y lo suficientemente sádico como para elaborar una guerra y salir de ella sin morir en el intento.

—Hijos míos. —Alicent sonrió al verlos sentados.

—Madre. —saludaron al mismo tiempo, recibiendo una risa burlona de Aegon.

—Quiero decirles algo.

—Dinos.

—He decidido que contraeran matrimonio, con tres chicas, la Casa Martell, la Casa Tyrell y la Casa Lannister.

—Nadie desea contraer matrimonio.

—Yo aún disfruto los burdeles.

—Tienen que casarse, necesitamos una alianza.

—¿Y por qué nosotros? Que se casé Osferth, Osferth el Puro.

—¿Por qué la tomas contra mí?

—¡Basta! Está decidido, también está decidido que habrá un torneo, en honor al decimoquinto día del nombre de su prima.

—¿Alyssa viene?

—Guarda esa sonrisa para tu futura esposa, Tom.

—¿Qué hay de malo? Está feliz por ver a nuestra querida prima.

—Conozco sus intenciones. —Alicent advirtió. —no sé ilusionen, planean casarla lo más pronto posible, en una o dos lunas tiene que casarse.

—Yo, estoy feliz de verla, sinceramente. —dijo Osferth bajando la cabeza. —es buena con nosotros después de todo.

—Sí, después de que Aemond reclamó a Vaghar, golpeó a Rhaena, Baela lo golpeó a él, intento asfixiar a Luke, intentó asesinar a Jace y Luke le sacará el ojo, dudo que quieras vernos o ser buena con nosotros.

—Osferth querido, no te ilusiones mi niño, la sangre Targaryen corre por sus venas, es hija de Daemon, su sangre es espesa.

—¿Cuándo conoceremos a las damas?

—Aww, Osferth ya se hizo la idea de...

—Cállate Aegon, en unos días mi vida.

—¿Cuándo viene Alyssa?

—Mi reina, los altezas Daemon y Rhaenyra han llegado. —informó un guardia interrumpiendo su conversación.

—Vayamos a recibirlos. —Alicent fue la primera en levantarse de su lugar, siendo seguida por sus hijos. —princesa Rhaenyra, príncipe Daemon. —saludó una vez que estuvo frente a ellos.

—Su gracia. —saludó Rhaenyra mientras que Daemon sólo asentía en su dirección, sus hijos saludaron, pero esté se negaba.

—¿Y la princesa Alyssa?