Lady Alicent Hightower y la princesa Alyssa II Targaryen, un amor digno de las historias y canciones.
—Alyssa. —la llamó Aemma.
Alyssa y Alicent llegaron a los aposentos de la reina, quien estaba sentada junto a Rhaenyra.
—Madre. —dijo sentándose junto a la peliblanca mayor. —¿Cómo estás?
—Bueno, sus embarazos fueron más fáciles, excepto el tuyo, querida, pero el bebé está bien.
—Necesito saber como tú estás. —dijo tomando la mano de la peliblaca. —todos se preocupan por el bebé, yo me preocupo por ti.
—Estoy bien. —dijo sonriendo, pero Alyssa sabía que aquello era mentira. —Alicent. —sonrió.
—Mi reina.
—Daré a luz en menos de un día, posiblemente. ¿Puedo confiar en qué evitarás qué Alyssa se vuelva loca por los nervios?
—Puede majestad.
—Muy bien, estoy más tranquila sabiendo que mi niña no entrará en crisis, no hay necesidad de temer mi dulce Lyssa, estaré bien.
Alyssa no respondió, cerró sus ojos intentando desaparecer las lágrimas que amenazaban con salir.
—Ve y date un baño, apestas a dragón. —dijo y ambas rieron.
—Te veré después mamá.
—Te quiero.
—Y yo a ti.
[***]
—Alyssa. —dijo Viserys al verla entrar al Salón del Consejo.
—Princesa.
—Padre, mis lores. —dijo sirviendo en las copas de los presentes, escuchando lo que estos decían, quedándose al lado de su padre.
—Puedes retirarte Lyssa, ve con Rhaenyra y Daemon.
Alyssa asintió, dando una leve reverencia saliendo del lugar, siendo seguida por Otto Hightower.
—Princesa.
—¿Necesita algo?
—Sólo quiero saber sobre sus propuestas de matrimonio.
—¿Perdone?
—Sí yo...
—Disculpe Otto, pero a nadie más que a mis padres o a mí les interesa eso, permiso.
—Chiquilla malcriada. —gruñó el mayor entre dientes.
Alyssa siguió su camino hacía el patio, en donde Rhaenyra y Daemon se encontraban, esté le había obsequiado un collar.
—Perdonen la interrupción, mi padre me ha enviado a vigilarlos.
—Sobrina, es dichoso volver a verte, también te traje algo.
—¿Una daga para asesinar a Ser Otto Hightower?
—Más adelante, por hoy, te he traído esto.
—¿Un anillo de acero valyrio?
—Hm, sus joyas están hechas del más y costoso acero valyrio que ha habido jamás.
—Gracias tío Daemon, traten de no meterse en problemas, los dejaré solos. —dijo y Rhaenyra le sonrió, Daemon en cambio le guiñó el ojo.
—¡Lyssa! —Alicent llegó a su lado. —¡Vamos a leer las aventuras de la princesa Nymeria!
—Princesa Alyssa, su padre la llama.
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HOTD OS
De TodoOne shots de La Casa del Dragón [español] © Todos los personajes son de George R.R Martín, excepto algunos personajes que mencionaré en las historias, esos serán de mi autoria. One Shots completamente originales. Sin más que decir, espero y los dis...