HOTD OS

Baela Targaryen

—No puedes decirle a nadie Rhaena.

—¿Por qué? —la expresión divertida de Rhaena estaba presente en su rostro, Lucerys furioso y Rhaena sonriendo, aquello sólo podía significar una cosa.

—Es una orden.

—No puedes ordenarme.

—Saera va a ser mi esposa muy pronto, no permitiré que tu rumor llegué a sus oídos.

—Luke. ¿En serio no lo recuerdas? Aegon te llevó a un burdel para que estuvieras con alguna mujer, pero en vez de eso viniste a mí, como siempre debió ser.

—Ese bebé no es mío, no recuerdo nada.

—Luke, tú eres su padre, puedo jurarlo, créeme.

—¡No es mi hijo! Deja de decir tales tonteras, Saera será la madre de mis hijos y mi esposa, deja de decir que tu hijo es mío.

—Luke, mírame y dime que dejamos de sentir lo mismo que sentíamos cuando éramos adolescentes.

La peliblanca miraba el gran momento desde un pequeño agujero en la puerta de madera en los aposentos de Lucerys, esperando su respuesta.

—No dejas de amar de un día a otro. —murmuró la peliblanca tocando el rostro del mayor. —no puedes haberte enamorado de ella tan rápido.

—¿Y sí siempre lo estuve?

—Me juraste amor eterno en esa fuente, juraste casarnos.

—Rhaena, éramos adolescentes de trece días.

—¿Y? Estamos destinados Luke, siempre lo hemos estado, de la nada Saera viene y será tu esposa. ¿Por qué?

—Saera es...

—Dime algo de ella, lo que sea, dime lo que sientes.

—Saera será una buena esposa.

—¿Sólo eso? ¿Ni un... Saera es la mujer de mi vida? No le juraste lo que a mí.

—Rhaena.

—Dime que serás feliz junto a ella.

—Rhaena.

—Sólo dime Luke.

Lucerys no respondió, suspiró y Rhaena acercó su cara hacía la de el castaño.

No necesito ver más, pensó Saera alejándose de la enorme puerta.

—Hey. ¿Sucedió algo?

—No.

—Te conozco.

—Tengo un anuncio que hacer en la cena. —dijo mirando a la morena mayor. —será emocionante.

—¿Segura qué es sólo eso?

—¿Por qué dudas?

—No importa, avisaré tu anuncio, nos vemos en la cena.

[***]

Más tarde, arregló su vestido negro con rojo, mientras se miraba en el enorme espejo, su cabello peliblanco lacio estaba sujeto por una coleta baja y un bonito collar de acero valyrio adornaba su cuello, mientras en su mano descansaba el anillo de compromiso de Lucerys y suyo.

Miró por última vez su reflejo, había acordado no usar ese vestido a menos que fuese para una situación importante. ¿Y qué mejor qué usarlo diciendo aquello?

—La princesa Saera Targaryen. —anunció un guardia abriendo la gran puerta.

Saera entró, miró a todos sentados en la mesa, su padre y Rhaenyra estaban juntos, Baela y Jace estaban sentados en frente del otro, igual que Lucerys y Rhaena, Aegon III y Viserys II no estaban presentes, seguramente dormían.

Tomó asiento al lado de Lucerys, quien tomó su mano y la besó, con una sonrisa fingida, quitó rápidamente su mano, tomando la copa.

—Deseo hacer un anuncio después de la cena.

—Tus deseos son órdenes pequeña.

Siguieron comiendo, Luke y Rhaena se dedicaban miradas discretas, Jace y Baela comían igual que Daemon y Rhaenyra, Saera bebía de su copa mientras Luke sostenía su mano por encima de la mesa.

—Se levantó una vez que lo notó apropiado, aliso su vestido, levantando aquella copa. —deseo anunciar.

—Te escuchamos.

—He decidido anular mi compromiso con el príncipe Lucerys Velaryon.

—¿Qué?

—¿Por qué?

—¿Por eso no traes el anillo?

—Muchas preguntas, me alegra tener las respuestas. ¿Por dónde empiezo? Veamos... Aegon llevó a Lucerys a un burdel en Flea Bottom, se acostó con Rhaena y no conformes con eso, están esperando un hijo, brindemos por ello. —anunció, sonriendo.

—¿Qué mentiras dices?

—¿Mentiras? Vamos con un maestre que confirme tu embarazo, dime cuanto tienes.

—No estoy...

—Por favor, dejemos la hipocresía, ustedes son padres de un bastardo. —soltó.

—Saera. —la llamó Rhaenyra.

—Silencio, creí que eras un hombre de honor, me decepcionas Luke, en fin, la que se lo queda pierde, te deseo la mayor felicidad y suerte Rhaena. —sonrió tirando su anillo en su copa, extendiéndola a Rhaena. —ten, sé lo mucho que te gusta comer y tomar de copas ajenas.

Antes de que la morena la tomará, la tiró en la mesa, manchando los vestidos de Lucerys y Rhaena.

—Oh perdón. ¡Brindemos por los futuros padres! —tomó otra copa, bebiendo de está. —el vino está dulce, no sabe bien, me invitan a la boda. —dijo dejando la copa en la mesa. —sí me disculpan. —dijo saliendo del Comedor, sintiendo pasos detrás de ella.

—¡Espera! ¿Cómo supiste? ¿Por qué no me dijiste?

—No lo creí importante, de igual manera.

—¿Bromeas? Eso fue grandioso.

—Lo sé, sinceramente.

—Has acabado con ellos.

—Lo sé.

—¿Y cómo te sientes al saber qué podremos estar juntas de ahora en adelante?

—Necesitaba que alguien diese el primer paso, me he salvado porqué Lucerys y Rhaena fueron tan tontos que lo han hecho todo por mí.

—¿Aún quieres ir a Driftmark?

—Nuestros abuelos dijeron que nos apoyaban, Bae, iremos a Driftmark, viviremos juntas allá, a menos que Jace y tú se casen.

—¿Jace y yo? Dioses somos como hermanos.

—Para los Targaryen y Velaryon eso no importa.

—Sé que no, pero no nos vemos de esa manera.

—Umh.

—¿Empacaras hoy?

—He enviado un cuervo desde que supe, mis maletas están preparadas, viajaré en Seasmoke. ¿Tú viajarás en Moondancer?

—Sí.

—Nos vemos en Driftmark entonces.

[***]

Lady Baela Targaryen y lady Saera Targaryen partieron a Driftmark esa misma noche, llegando a Driftmark la misma, en donde según cuentan, Corlys Velaryon y Rhaenys Targaryen las recibieron con los brazos abiertos, después de todo, aquellas mujeres eran sus debilidades.