Advertencia: Smut.
—Un nuevo invitado a llegado.
—Ve a tu habitación, Aenera. —demandó Elenda. —inmediatamente es una orden, o mejor ve al jardín, como gustes mi niña, pero rápido.
Aenera confundida se levantó de la mesa, su madre la miraba con preocupación, su última hija la cual jamás habían mostrado a Poniente por miedo a qué le hicieran daño corría peligro en el mismo techo que el príncipe Aemond.
Aenera llegó al jardín, despreocupada por la vestimenta que sus doncellas le habían puesto desde la mañana, una capucha negra, un pantalón negro y una camisa blanca hasta los codos.
Se perdió entre la maleza que había, leyendo el último libro que su padre le había regalado.
—Aenera, ven. —Floris la llamó. —¿No quieres leer en tus aposentos?
—Allá iré.
—Descuida, puedes leer en el bosque. —dijo y un rugido más un ligero temblor se hicieron presentes. —se hace tarde vamos.
Aenera confundida asintió con su libro aferrado a su pecho, su corto y lacio cabello castaño estaba siendo peinado por su hermana quien intentaba distraerla con cualquier cosa.
—¿Qué sucede?
—¿De qué hablas? No sucede nada, tienes que leer.
—¡Borros, amigo!
—Ponte la capa y ve a tus aposentos. —ordenó y la menor asintió, sin llegar lejos ya que fue rodeada por un guardia.
—¿Quién es está hermosa doncella, Boros? —el rey Viserys sonrió en su dirección.
—Es mi hija menor, Aenera Baratheon.
—Padre, tenemos que irnos.
—Mi amor...
—Mi reina. —Borros besó su mano mientras Elenda hacía una leve reverencia.
—Alicent querida. —saludó, miró cómo más mujeres Baratheon venían atrás de ella. —ladies.
—Mi rey.
—Aenera ven.
—¿Por qué se lleva a la niña, lady Baratheon? —Alicent la retó. —¿Por qué no puedo saludarla?
Cassandra suspiró, sus intentos habían fallado, el príncipe Aegon y el príncipe Aemond posiblemente vendrían llegando, la princesa Helaena y sus hijos posiblemente ya andaban por Bastión de Tormentas.
—Ella es lady Aenera Baratheon, mi hija menor.
—¿Cuántos días del nombre tienes?
—Quince.
—Ya puede casarse. —Viserys sonrió con inocencia. —mejor esperamos a sus dieciocho.
Elenda suspiró mientras Aenera era analizada por Alicent.
—Una verdadera Baratheon, un placer, soy la reina Alicent Hightower.
—Un placer.
—Encantadora, hija tuya Borros.
—Efectivamente mi reina.
—¿Sabes quién está buscando esposa?
—No.
—Mi hijo, el príncipe Aemond.
—He escuchado sobre las Tully, dicen que son huecas, pero tal vez les sirvan.
Alicent sonrió acomodando un mechón detrás de su oreja, mientras que Borros y Elenda se miraban con preocupación.
—¡Ae! ¡Ven! —la llamó Ellyn desde las columnas de piedra.

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HOTD OS
RandomOne shots de La Casa del Dragón [español] © Todos los personajes son de George R.R Martín, excepto algunos personajes que mencionaré en las historias, esos serán de mi autoria. One Shots completamente originales. Sin más que decir, espero y los dis...