6 meses ||| Pablo Gavi

17: "¿Podemos hablar?"

Narra Laura

4 meses

Me despierto, miro el reloj, 7:00 de la mañana, llevo toda la semana teniendo que despertarme a esta hora así que no me sorprende estar despierta ya. Cuando me llevo una semana despertándome temprano me acostumbro y no puedo dormír mas. Voy hasta mi mochila y cojo mi portátil. Lo enciendo y me siento en la cama, leo y leo un guión que tengo que interpretar cuando termine el verano, todavía queda pero me gusta ir leyéndolo para cuando llegue el momento estar preparada.

Después de una hora me llega un mensaje al móvil, lo miro y veo "Pedri". El cabreo de anoche con su amigo se me ha pasado pero antes tengo que tener una conversación con Gavi para que lo de anoche no se vuelva a repetir.

"¿Estás despierta?" - leo en mi pantalla.

"Sí" - es lo único que le respondo.

"¿Sigues enfadada?" - ¿enserio me esta preguntando esto él y no Gavi?

"¿No debería de ser otra persona la que me escriba eso?" - le contesto.

"🫢" "¿Pero sigues enfadada?" - me insiste.

"Que venga tu amigo a la habitación y lo compruebe" "Que es un cobarde" - le contesto.

- "Toc toc" - escucho unos golpes en la puerta después de unos minutos.

- Pasa - digo en un tono de voz neutral, no me pienso levantar y tampoco pienso darle pistas de como estoy.

Escucho la puerta abrirse pero sigo mirando mi ordenador aunque por el rabillo del ojo puedo ver a Gavi entrando en la habitación con su mochila en la mano.

- ¿Podemos hablar? - dice, deja la mochila en el suelo y se sienta en el filo de la cama mientras coge una gomilla del pelo que estaba encima de la cama y empieza a juguetear con ella entre sus manos. Esta nervioso.

- Sí - le digo mientras cierro el portátil y lo miro a la cara.

- Perdón por lo de ayer, no debería de haberme comportado así contigo, tu estabas aquí para apoyarme y me comporte como un gilipollas - me dice mientras me mira pero sigue jugueteando con la gomilla de pelo.

- La verdad es que un poquito gilipollas si que fuiste pero yo tampoco te debería de haber levantado la voz - le digo.

- No pasa nada, si es que me lo merecía, perdimos y la pagué contigo, te prometo que la próxima vez que pierda mejor me callo.

- No, si poder puedes hablar y enfadarte solo que no hace falta que te enfades con el mundo - le digo.

- Creo que tengo que aprender eso - dice y nos quedamos en silencio.

- Oye, no vuelvas a decirme que no somos nada - digo y me acerco a él.

- ¿Cómo? - me pregunta ya que no me esta entendiendo.

- Ayer me dijiste que me hablabas como querías porque no somos nada y no es así, somos amigos Gavi.

- Vale pero como tu me vuelvas a llamar Gavi si que vamos a tener un problema - me dice y me jala del brazo para abrazarme.

- Vale Pablo Martin Páez Gavira - digo su nombre completo y me rio en el abrazo.

- Cállate, no me llames así tampoco.

- Yo no sé tu pero yo anoche no cene y me muero de hambre, ¿a qué hora abre el comedor? - le pregunto separándome de él.

- En diez minutos - dice mirando su reloj.