6 meses ||| Pablo Gavi

66: "Todo tuyo"

Narra Laura

- A mi eso me da igual - me dice Gavi.

- ¿Cómo te va a dar igual?

- Pues sí, me da igual donde casarnos - dice encogiéndose de hombros.

- Eres de lo que no hay - le digo - Yo creo que deberíamos casarnos en Barcelona, tenemos bastante gente aquí y realmente no es justo casarnos en Valencia o Sevilla, si nos casamos en Valencia no es justo para ti y si nos casamos en Sevilla no es justo para mi.

- Me parece bien.

- ¿Puedes elegir cosas tu también? - le pregunto un poco cansada de elegir yo todo. Él simplemente se estira en el sofá sin darme ninguna respuesta - Pablo te lo digo enserio - le digo más seria - Es que parece que no te hace ilusión que nos casemos - le digo cruzándome de brazos.

- Claro que me hace ilusión casarme contigo - me dice incorporándose en el sofá.

- Pues no lo parece, es que todo lo que te digo dices que si, seguro que si te digo de casarnos en el polo norte me dices también que te parece perfecto - me quejo.

- Me da igual casarme aquí, en Polonia, que haya globos blancos o que sean azules, solo quiero casarme- dice poniendo sus manos sobre mis rodillas - Es que me da igual donde o como nos casemos, solo quiero casarnos y que seas mi mujer - me dice e inevitablemente me sale una sonrisa.

- Como sabes llevarte las cosas a donde quieres - digo dandole un suave empujón en el hombro.

- Es la verdad, no miento - me dice encogiéndose de hombros.

- Pero yo necesito que elijas conmigo las cosas, no quiero hacer esto sola - digo apoyando mis manos sobre las suyas que siguen en mis rodillas.

- A ver, ¿qué quieres que elija? - me dice cogiendo una de las revistas de la mesa del salón.

- No sé, hay mil cosas para elegir aquí - digo señalando la revista donde hay miles de cosas que tenemos que elegir.

Ambos nos ponemos a mirar cosas en la revista, por suerte Gavi se implica y aquí, en cosas de la boda estamos más de acuerdo que en las de la casa.

- Oye, tenemos que ir a probar menús y tartas para elegir - digo dejando la revista encima de la mesa.

- Oh, creo que si mi nutricionista se entera de eso me mata - me dice riendo.

- Puedo pedirle a las chicas que vengan conmigo si quieres - le digo para que no sé tenga que saltar la dieta más de lo necesario.

- Sí claro para que elijáis un menu de mierda.

- Oye, tu quieres elegir solo lo que te parezca a ti bien, ¿no te fías de mis criterio? Tengo buen gusto con la comida.

- Con la comida y con todo, por eso me elegiste a mi - me dice clavándome suavemente algunos dedos en mis costillas haciéndome reír.

- Que creído te lo tienes, yo no fui la unica que eligió, tu tambien me elegiste a mi - le digo cogiendo sus manos para que deje de hacerme cosquillas.

- Hombre y por eso tengo el mejor gusto de todos - dice elogiándose a él mismo otra vez.

- Pero ¿puedes parar de ser un creído de mierda y decir algo bueno de otra persona que no seas tú? - digo riéndome mientras le doy un leve empujón en el hombro.

- Pero si ya te he dicho que tienes buen gusto - dice haciendo que yo suelte una carcajada.

- Porque te elegí has dicho - digo riéndome - Dayron tu padre es un egocéntrico - le digo al perro que esta tumbado a los pies del sofá.