6 meses ||| Pablo Gavi

61: "No me contesta"

Narra Gavi

- Pablo venga que me voy un mes, no toda la vida - me dice ya que no paro de abrazarla.

- Déjame, después me echarás de menos y querrás mimos - le digo besándole la mejilla repetidas veces.

- Vamos a coger mi maleta e irnos porque como llegue tarde y pierda el avión me matan - dice nerviosa separándose de mi.

Lleva días de los nervios por el viaje y por todo la experiencia.

- ¿Quieres que alquile un camión para que te lleve la maleta? - digo riendo mientras cogemos su maleta. Lleva una maleta gigante, dice que aún así le faltan cosas pero yo no lo entiendo, es solo un mes yo con una maleta de cabina iría bien.

- JA, JA, que gracioso eres - dice irónicamente.

Metemos su maleta en el coche y vamos hasta el aeropuerto. La acompaño todo lo que puedo, primero vamos a facturar la maleta.

- Vas a tener que pagar de más - le advierto, ella simplemente se encoge de hombros.

- 37,6 kilos, el máximo es 22 kilos así que tienes de más 15,6 kilos - le dice a Laura la chica del mostrador, yo suelto una risita haciendo que Laura me mire mal - ¿Vas a pagar o prefieres sacar cosas de la maleta?

- No, no, voy a pagar - le dice Laura sacando su cartera de su bolso.

- Son 46,25€ - le dice la chica del mostrador. Joder con la maleta.

- Con tarjeta, por favor - le sonríe Laura.

- ¿Te importa que nos hagamos una foto? No quiero molestar pero te he reconocido y es inevitable no pedirte una foto - le dice muy amable la chica cuando Laura ya ha pagado.

- Oh, no me molesta - le contesta Laura y ambas se hacen una foto.

- Te has pasado un poquito - le digo mientras agarro su mano y nos alejamos del mostrador.

- Que pesadito eres - dice rodando los ojos pero soltando una leve sonrisita.

- Es que no entiendo porque necesitas tantas cosas.

- Hombre es que tú llevarías dos pantalones y cuatro camisetas, normal que no entiendas nada - dice riéndose.

- Puede ser.

Andamos hasta el arco de seguridad, más allá de aquí no puedo acompañarla y se tiene que ir ya.

- Llego la hora de despedirse - le digo con una sonrisa triste.

- En un mes estoy aquí - me recuerda pasando sus manos por mi cuello, yo paso las mias por su cintura.

- Eso es mucho tiempo sin tus besos.

- Vamos a hablar todos los días - dice y me da un rápido beso - Aunque como me llames a ciertas horas te mato, acuérdate del cambio horario por favor - me dice y yo me rio, seguro que algún día se me olvida y la despierto de madrugada.

- Lo intentaré - le digo y esta vez la que la besa soy yo. Bajo un poco mis manos a su espalda baja y ella intensifica el beso con su manos en mi nuca.

- Te quiero - me dice y ahora nos abrazamos.

- Te quiero.

- La prensa esta ahí - me dice escondiendo su cabeza en mi cuello.

- Me da igual, ya nos han hecho fotos hasta follando - digo besándole el cuello.