6 meses ||| Pablo Gavi

50: "Duerme arriba"

Narra Laura

Después de la discursion, subí a la habitación, me vestí y salí de casa a dar una vuelta por ahí para despejarme. Ahora ya es la hora de la cena y estoy volviendo a casa, aunque antes me he pasado a comprarme un McDonald's. Cuando llego a casa, me siento directamente en el salón para comer mientras veo la tele, no escucho nada en la planta de arriba ni lo veo por aquí así que o está durmiendo o se ha ido a alguna parte.

Al poco tiempo de terminar de comer aparece bajando las escaleras de nuestras casa con cara de dormido, solo lo miro de reojo, mi atención esta fija en la televisión. Él me mira pero se va a la cocina, a los minutos sale y vuelve a subir las escaleras. Al rato, subo yo también, esta tumbado en la cama pero no le hago caso, cojo algo de ropa y me meto en la ducha. Cuando salgo ya vestida voy al armario y cojo una manta.

- ¿A dónde vas? - me pregunta al verme con la manta.

- A dormir en el sofá - le contesto borde saliendo de la habitación - Ni se te ocurra seguirme.

Lo escucho maldecir y suspirar pero no me sigue, lo agradezco porque ahora necesito mi espacio.

Me cuesta dormirme pero después de dar muchas vueltas en la cama lo consigo.

Cuando me despierto miro la hora y es un poco tarde.

"He salido un rato" - leo en la pantalla de mi móvil y no le contesto, que haga lo que quiera.

"Voy a comer en casa de Pedri" - me vuelve a escribir al cabo de unas horas.

"Ok" - es lo único que le contesto.

Cuando se acerca la hora del partido, me siento en el sofá para verlo, estoy enfadada con él y obvio que no voy a ir a verle al estadio pero si voy a verlo en la televisión.

El partido pasa rápido y acaba con la derrota del Barça, puedo ver la cara de Gavi de enfadado por haber perdido el partido, aunque ha jugado bien, como siempre.

Quito el partido y me pongo a ver una serie de Netflix, no pasa mucho tiempo cuando escucho la puerta de casa abrirse y Dayron sale corriendo.

- ¿Has visto el partido? - es lo primero que me pregunta al verme acostada en el salón.

- No - es lo único que le digo, claro que lo he visto pero no se lo voy a decir.

- Hemos perdido - me dice con voz cansada.

- Vale - le contesto haciendo como que no me importa.

- Joder - lo escucho maldecir mientras sube las escaleras.

Voy a la cocina a coger algo rápido de cenar y como, después vuelvo a coger la manta de ayer que deje doblada encima del sofá y me cuesto en el sofá. Al cabo de un rato lo escucho bajar las escaleras y cuando me ve suspira.

- Duerme arriba - me dice sentándose en mis pies.

- No - le contesto cerrando los ojos.

- No seas más cabezota, por favor - me suplica - Por muy cómodo que es el sofá te vas a dejar la espalda ahí - me dice pero paso de él - Hazme caso joder, no me acercare a ti en toda la noche pero duerme en la cama, por favor - me vuelve a pedir y yo me rindo.

Me quito la manta de encima y sin ni siquiera mirarlo subo a nuestra habitación, me acuesto en mi lado de la cama, cierro los ojos y me quedo así mientras lo escucho moverse en la habitación hasta quedarme dormida.

Los siguientes días pasan así, fríos y sin apenas hablarnos, es él el que tiene que dar el paso a hablarme ya que ha sido él el que la ha cagado, mientras no lo haga pues seguiremos así.