"¿Que nos pasó? No se, eramos dos pibes nomas, no sabíamos lo que hacíamos ni como manejarnos, eso lo arruinó todo"
La vida da segundas oportunidades, Julian entendió eso cuando Enzo comunicaba que su hermana iba a viajar con ellos, y entendió que t...
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Copa América 2021
— Enzo ¿Vos estas loco? — preguntaba la en ese entonces castaña.
Después de tanto alboroto, lo único a lo que pudo atinar era a llevarse a su hermano a su habitación para limpiarle la nariz llena de sangre y agarrar todas sus cosas para irse.
Total, ella ya no tenía nada que hacer ahí.
— ¿Loco? Loco el hijo de puta ese, que se cree gallito para hacerte lo que te hizo y pensar que se las iba a poner fácil — estaba caliente como una pava, y su tono de voz lo dejaba en evidencia.
Catalina suspiró para terminar de limpiar la nariz sangrante de su hermano mayor.
— Es tu amigo, Enzo, se mandó una, pero no es para que anden así — reclamó.
El chico la miró como si estuviera loca, y bueno, quizá lo estaba o quizá era el shock inicial después de que su relación de casi dos años con Julian se haya ido a la basura cuando la araña le confesó en frente de todos sus compañeros que le había sido infiel.
Sentía que estaba en automático, caminaba, respiraba, pero no estaba viviendo, no más. Lo único que logró despertarla fue el cruce que su hermano tuvo después con la estrella de River. Enzo había ido a ver a la selección jugar ya que había entrenado un par de veces con esos chicos pero nada definitivo, y en cuanto vió a su hermana llorar salió corriendo al rescate, la pobre entre lágrimas le explicó lo que pudo, no mucho porque apenas podía hablar, y él no se lo pensó dos veces antes de largar la primera piña al que probablemente era su mejor amigo.
Julian se defendió, solo un golpe pero los futbolistas tienen demasiada fuerza, de todas formas, él había quedado peor. Se sentía mal, el cordobés había hecho una estupidez una semana atrás y ya no podía ocultarle la mentira a la chica, la quería mucho para hacerle algo así, aunque se arrepentía completamente, no era la forma y no era el lugar, lo supo cuando Enzo le dejó muy en claro que había perdido su total confianza y la de la familia Fernández.
"¿Te dolió? Jódete, eso por forro y por cagón, no te vuelvas a acercar a mi hermana si no queres que no te deje en ambulancia"
La selección estaba por su lado ahora, más tensos que nunca, con Julian encerrado en su habitación hablando fuertemente con Scaloni y Aimar, mientras que los Fernández estaban en la habitación del hotel que la menor tenía al ser acompañante.
Estaban guardando todo.
— Podes llorar todo lo que quieras — habló Enzo a su hermana mientras se subían al auto con las valijas — No me voy a alejar de vos.
Cuando subieron al auto, la castaña se dejó caer en los brazos de su hermano solo diez meses mayor que ella. Con los ojos llorosos mientras miraba su celular.
La noticia se había esparcido demasiado rápido y no era para menos.
Rápidamente borró todo, cuenta, contactos, bloqueo personas y lo bloqueó a él de su vida a tan solo unas horas de enterarse. Si pudiera tirar su teléfono lo haría pero bueno, en el mundo de ahora era una necesidad.
El vuelo en avión hasta su casa, donde Enzo iba a dejarla para después seguir con sus responsabilidades estaba siendo tedioso.
No podía dormir por más que lo estaba intentando con todas sus fuerzas, simplemente cerraba sus ojos y era imaginarse sus labios en el cuello de él, imaginarlos juntos la mataba.
Salió de esa pequeña neblina cuando Enzo dejó algo en su cara. Una cápsula pequeña, blanca.
— Para dormir — explicó el chico.
Catalina asintió, ellos tomaban la misma pastilla de sueño, aunque bueno, ella no lo hacía todos los días, pero si tenía receta por el medico.
— Gracias… hacia rato que no necesitaba de una.
La tomó, y poco a poco todo su cuerpo se sentía relajado, ese dolor que sentía en sus huesos se esfumó y sus ojos se cerraron, no había imágenes indeseadas en su cabeza, no estaban esos labios del diablo que eran su tormento, solo oscuridad, una oscuridad y una calma a la que ella fácilmente podría acostumbrarse.
Ese fue el fin de Julian Alvarez y Catalina Fernández, al menos, por el momento.
Nota de autor:
Por respeto a Julian, a su familia y a su pareja, la chica con la que cagó a la prota es una cualquiera, no Emilia, Emilia no aparece (creo) en esta historia.
Por las dudas y para no hacer mala difamación, los tweets de Lam e Infobae son completamente falsos, es solo para hacer más creíble la cosa (espero no estar infringiendo una ley)
