04 "and if you never bleed you're never gonna grow"

6.2K 430 77
                                    






2022, Lisboa, Portugal




And if you never bleed
you're never gonna grow
But it's alright now



















Portugal era hermoso, y Catalina no podía estar teniendo una mejor vida.

Había conseguido trabajo en una cafetería del lugar, alquilaba un piso aunque Enzo le había pedido que se quedara con ellos, y poco a poco Julian Alvarez quedó como un mal recuerdo.

Le gustaba su vida, se había encargado de romantizarla al máximo porque esa fue una forma de curar la herida que el chico había dejado.
Si piso en Lisboa estaba lleno de plantas y colores claros, siempre olía a vainilla, tenía un cesto con juguetes para su sobrina y en su cocina brillaba una buena colección de ollas, sartenes y demás utensilios ya que había comenzado con un curso de gastronomía.

¡Hasta tenía un gato!

Un lindo gato atigrado al que le había puesto Kiko. Y ella vivía feliz. Salía a veces con sus compañeros de trabajo, o con Enzo y Valen y aunque no hablaba con nadie buscando algo romántico sabía que estaba bien con ella misma, su mente estaba en paz.

— ¡Nos vemos Hector, ya hice la caja y me llevo lo de siempre! — avisó a su jefe entrando a la pequeña oficina que tenía el local.

El hombre la saludó con una sonrisa y fue libre de irse, así que agarró su bici y emprendió viaje. La primera parada era una parada técnica para cerciorarse de que Kiko esté bien y dejarle comida, y después se pidió un cabify hasta la casa de Enzo.

Iban a cenar todo juntos, ella era encargada del postre, y llevaba consigo una de las famosas tortas de chocolate, favorita de su hermano.

(...)

— ¡Ay pudiste traerla!

Enzo estaba como un nene con ojos brillosos cuando vio a su hermana guardando su torta favorita en la heladera.

— Yo también estoy feliz de verte, Enzito — se mofó su hermana.

Enzo la abrazó con ganas. Feliz de verla tan bien, tan contenta y tan llena de luz como antes.

Admitía que tenía miedo cuando Catalina le dijo de irse a vivir sola. Le preocupaba que recaiga y que le haga mal la soledad pero con el tiempo su hermana se hizo amiga otra vez al estar sola, y al final, mudarse y reconstruir su vida vida siendo más independiente fue lo mejor que pudo hacer.

— Te extrañé tortuga… no tengo a quien joder si no estas.

Se rió cuando sintió el golpe amistoso de su ahora casi pelirroja hermana.

— Bueno, hoy voy a estar un rato.

Después pasaron a comer, Cata tenía a Olivia en sus brazos encargándose de que su sobrina comiera todo lo preparado por su madre con una sonrisa. Amaba a Olivia, era lo más lindo que tenía después de Enzo.

Back To December | Julian Alvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora