Back To December | Julian Alvarez

12 "This love left a permanet mark"

Doha, Qatar, 2022

❝ Your Kiss
My cheek
I watched you leave
Your smile
My gosht
I feel to my knees

When you are young,
just run
But you come back
to what you need ❞

Julian no era chismoso, el siempre iba por su vida sin meterse en la de las demás, pero esa mañana la curiosidad mató al gato por una sola razón.

Cata.

Escuchar el nombre de la pelirroja en la charla que Emiliano y Guido estaban teniendo lo hizo quedarse escondido detrás de uno de los paneles que habían en la universidad.

A ver, que la situación era sospechosa y esa charla claramente parecía privada, pero habían nombrado a Cata y el se tenía que sacar las dudas de una vez por todas.

— ¿Vos me estas diciendo que fuiste a la una de la mañana al hotel de Catalina? — la voz de Guido sonaba incrédula — ¿Vos estas loco?

— Ya sé que no se puede boludo, pero necesitaba decírselo.

"Que no sea lo que estoy pensando te lo pido por favor" era todo lo que cruzaba por la mente del cordobés.

— Emi, te podías confesar en un horario más normal — escuchar eso fue una daga al corazón — Deci que es buena gente y te abrió, yo te mandaba a cagar.

— ¿Bueno me vas a escuchar o no? — reclamó el arquero.

Julian no estaba seguro de irse todavía, lo que había escuchado le dolía demasiado.

— Hablamos bastante… Nos dimos cuenta de que en algún punto los sentimientos eran mutuos…

"Bueno, listo, me voy".

Ni siquiera se preocupó por ser silencioso o algo, no quería escuchar más porque sabía que no iba a soportar si el arquero llegaba a decir algo peor que eso.

Catalina correspondía los sentimientos, lo más probable es que ahora están juntos. Eso era lo único en lo que podía pensar Julian.

"Si así se sintió ella cuando terminamos, fui la peor basura del universo" Pensaba.

Ya habían hecho sus horas de gimnasio y también su hora de revisiones y demás cosas, tenían la tarde libre.

El solo corrió hasta su habitación y se tiró a la cama, de repente los ojos le picaban.

Si Catalina estaba con Emiliano ahora, era solo su culpa por arruinar una relación que era perfecta, y se odiaba por eso.

"Emiliano no es tonto, el no va a arruinar esta oportunidad que tiene" decía su mente.

El sentía que era cierto, estaba seguro de que el arquero le podía ofrecer todo a Cata, todo lo que él no le ofreció y debió haber hecho, que no era más que cuidado y cariño.

Cata era el amor de su vida, y una excelente persona, si ella al final había encontrado a alguien que la haga feliz, sabía que a la larga iba a estar contento por ella, pero en esos instantes le dolía demasiado.

(...)

— Dale noludo, no bajaste a comer, tenes que comer algo — pedía Enzo.