extra iii.

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Diciembre 2023












Julian estaba feliz, contentísimo por decir poco.
Hoy la Scaloneta conocía a Zoe Alvarez, primogénita del jugador.

Cuando se enteró de que al final de todo, el bebé que esperaban con Cata era una nena, se puso diez veces peor de lo que ya estaba, y dejó bastante en claro que aquella bebé iba a ser una consentida por su padre desde incluso antes de nacer cuando le dijo a Cata que su hija iba a necesitar un arco de juguete en la habitación para que juegue con el.

Cuando nació Zoe, Julian entendió lo que era el verdadero amor. Se sintió completo y entendió que desde ese día su mujer y su hija eran lo más importante que tenía en esa vida. No había palabras suficientes para poner lo mucho que amaba la familia que tenía.

— ¿Podemos tener ya otro? — preguntó ilusionado a Cata, mientras jugaba con su bebé de tres meses en sus piernas y la pelirroja lo miraba.

— Dame un respiro te lo pido por favor — se rió la chica.

Julian asintió aunque si gusta por él ya tendrían a los tres hijos que tanto querían.
Le gustaban los nenes chiquitos, no podía evitarlo.

Zoe era, gracias a dios y todos los santos, una bebé muy tranquila, se despertaba solo una vez a la noche para comer, pero eso sí, se levantaba muy temprano, suerte que ellos también. Ya tenía dos meses, y hasta entonces, no se conocían fotos de la bebe hacia el público, habían decidido que sea todo bastante privado porque los medios llegaban a zarparse mucho, sobre todo los argentinos, vos respecto al embarazo. Habían escuchado barbaridades de su hija en Lam, desde que no era la bebé de Julian hasta que en realidad era una bebé arcoiris, que debería ser su segunda hija y que la primera había muerto en la copa América y por eso la separación.

Julian sé calentó tanto que casi que fue a las puteadas con De Brito, pero Cata lo frenó antes de que mandara aquel mensaje.

Así que, hoy, después de mucho, la Scaloneta se volvía a juntar en Argentina, en la casa del capitán por decisión de él, y los Alvarez iban a presentar a la nueva integrante de la familia.

(...)

— ¡Ay no me muero de amor!

Esa exclamación fue por parte de Antonella, cuando Cata entró después de Julian a la casa, con su bebé dormida en brazos. De repente en la casa se juntaron más de cuarenta personas entre futbolistas, esposas, novias, e hijos, para ver a la bebé.

De ahí solo Enzo y Valu, que eran los padrinos de Zoe, la habían conocido en persona, ya que habían viajado al mes para poder conocer a su ahijada, y la noche de parto estuvieron todo el rato en videollamada.

— Se durmió en el auto pero enseguida se despierta — comentó la, ahora pelirrojo chocolate, con una sonrisa.

Las mujeres prácticamente le arrebataron a Julian a sus "dos princesas" y se la llevaron a la sala de estar mientras que a él lo arrastraron sus compañeros para el quincho de la casa del rosarino donde estaban preparando todo para el asado.

— Es re raro verte de papá boludo… Hace unos meses jugábamos el mundial y Cata ni te registraba — Leandro se comió una patada por parte de Rodrigo después de decir aquello — ¡Pero si es verdad!

— Zoe es muy bonita… se parece a Cata — halagó el número siete.

— No se si le acabas de halagar a la hija o le tiraste un palo a la mujer — se burló Otamendi mientras saltaban la carne.

Back To December | Julian Alvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora