Brinque de la emoción al ver a mi guapo novio acercarse al lugar en donde estaba. Era mi sol, me encantaba como deslumbraba a todos cuando caminaba, me encantaba su educación, amabilidad y energía.
- Ahí estas-. dijo dándome un beso en la frente.
- Te estaba esperando-. dije alegre de verlo y estar cerca de él-. Vamos a almorzar?-. pregunté y él me tomo del brazo para enredarlo con el suyo y así comenzar a caminar juntos.
Hoy iríamos a un lugar especial para almorzar, era mi favorito y siempre que Rengoku podía lo visitábamos. Estaba muy feliz y notaba que Kyojuro también, pero aun así yo tenía un presentimiento, pues mi hermana Mitsuri me dijo que había escuchado el rumor de que mandarían a mi novio a una nueva misión.
- Que te tiene pensativa?-. me preguntó Rengoku una vez que habíamos entrado al pequeño local con bonitos adornos.
- Nada-. le mentí y trate de ocultarlo con una sonrisa.
- Y esa mentira?-. comentó riendo haciendo que me pusiera roja.
- Escuche rumores-. solté de pronto mientras revisaba el menú, pero el chico de ojos ardientes lo apartó de mi vista causando que lo mirara a él.
- Que rumores?-. preguntó curioso. Antes de que le respondiera señaló a la mesera nuestra orden, sorprendentemente yo no le había dicho de que tenía antojo, pero aun así él lo supo. No pude evitar sonreír enamorada.
- Algo acerca de una misión...lejos...-. hice una mueca ante lo ultimo, quiero decir, se que es el trabajo de un pilar, pero me sentía triste por no poder tener citas mas seguido o en el peor de los casos que en una de esas Kyojuro no volviera. Levanté mi mirada para encontrarme con su divino rostro sonriéndome.
- Que bueno que lo mencionas querida-. dijo alegre-. He tenido conversaciones y he logrado convencer para que tu puedas acompañarme en esta nueva misión. Muchas gracias-. dijo a la mesera que había llevado nuestra comida.
Mi rostro se puso rojo, mi corazón casi se sale del pecho y sentí como en mis ojos se dibujaron corazones. Me inundaba de felicidad, yo en una misión al lado de mi novio, que gran noticia. No espere ni un segundo y cruce a su lado de la mesa para abrazarlo y darle un gran beso en los labios. Kyojuro saltó de la sorpresa y a pesar de que yo tenía mis ojos cerrados juraría que él estaba rojo de la vergüenza, es porque él no esta acostumbrado a los actos románticos en publico, pero que se puede esperar de la hermana del pilar del amor.
- Espera-. soltó una risita nerviosa y me tomo del rostro, luego depositó un tierno beso en mis labios-. Eres tan bonita-. me dijo directo a los ojos, y yo sonreí de nuevo enamorada.
- Cuando es la misión, a donde tenemos que ir?-. le pregunte emocionada mientras volvía a mi sitio.
- En dos días, tenemos que ir a casar un demonios que supuestamente se ha apoderado de un tren-. me respondió y se metió un trozo de comida a la boca-. No me preocupo tanto, se que mientras tu estés conmigo mi corazón seguirá latiendo, y tendré motivos para pelear.
- Kyojuro-. dije ladeando la cabeza-. eres tan encantador.
Esa tarde comimos y reímos, la pasamos muy bien, cuando terminamos de comer obviamente me acompaño a la finca y nos despedimos con un beso. Mi relación es perfecta.
Pasaron los dos días siguientes, lo que significaba que ya teníamos que irnos a la misión, antes de irnos mi hermana me lleno de besos y el patrón nos dio suerte. No tenía miedo, sabía que si me encontraba con Rengoku todo iba a estar bien. No eran vacaciones, eso era seguro, pero planeaba disfrutar al máximo todas las experiencias que vivía con Kyojuro.