Me desperté por la mañana con un terrible dolor de cabeza, al reconocer que no estaba en mi habitación me incorpore de inmediato. Mire las paredes y los muebles, fue ahí cuando caí en cuenta de que la habitación un poco desordenada era la de Rengoku. Fruncí el ceño en descontento al no recordar como fue que había terminado ahí.
Me levanté de la cama con la intención de averiguar mas al respecto y para mi sorpresa me encontré conmigo vistiendo ropa de dormir que de seguro pertenecía a Rengoku, me puse roja por la pena y por el hecho de que él se haya atrevido. Busqué mi ropa pero no se encontraba por ningún lado, quería irme a mi finca. Lo mejor que se me ocurrió, en vista de que no encontraba mi ropa era salir así lo más rápido posible para no encontrar a nadie en el camino y no tener que dar explicaciones.
Con lentitud abrí la puerta para luego salir disparada, no sin unas complicaciones en el camino. Caminaba recto y veloz con la intención de ahorrar tiempo y pasar desapercibida, pero lamentablemente fui interceptada por el pilar del viento.
- Que gran festejo el de anoche no?-. me preguntó riendo, me miro de arriba a abajo y luego soltó una risa burlona como si se acabara de acordar de algo.
- No recuerdo nada-. le dije cerrando los ojos muy fuerte debido a la frustración, escuchar su risa solo me hizo enojarme mas.
- Es una lastima-. me dijo sarcástico-. Fue muy divertido-. nuevamente se echo a reír, sin paciencia lo tome por el cuello estrujando su camisa abierta del pecho-. Tranquila-. me dijo sacando las manos de su camisa-. No es mi culpa que no lo recuerdes-. rodó los ojos y continuó su camino.
Si antes estaba pensativa ahora lo estaba el doble, que pude haber hecho para que Sanemi se burlara de mi? En verdad había sido gracioso? Camine con más velocidad y al llegar a mi finca me metí rápido a mi habitación para tomar una larga ducha y relajarme por la extraña mañana que había vivido. Me deshice de la ropa que traía puesta y entre en la ducha para quedarme ahí un rato y tratar de recordar.
Recuerdo estar junto a Shinobu y Mitsuri, yendo a la finca de Uzui a cenar algo con los demás pilares, recuerdo pocos detalles de la cena y después nada. Al terminar mi baño me dirigí a mi habitación y me quedé tumbada en la cama.
- Puedo pasar?-. de pronto una voz dulce preguntó tras la puerta.
- Pasa-. accedí reconociendo la voz de Shinobu.
- Hola, supuse que ya deberías haber llegado-. me dijo mientras se sentaba a un lado de la cama.
- Shinobu-. le dije con pena-. No recuerdo nada-. me cubrí la cara con ambas manos en busca de un escondite.
- No pasa nada, no paso nada malo-. me dijo acariciando mi cabeza-. Quieres que te cuente?-. me preguntó gentil con una sonrisa, aparté las manos de mi rostro y asentí desganada-. Bueno, fuimos tu, Mitsuri y yo a la cena con los demás pilares, cenamos y convivimos por un rato, luego Sanemi nos mostro una bebida exótica que había conseguido en su último viaje y nos ofreció a beber-. desde ahí supuse que algo había salido mal, pero la anime a que siguiera con la historia-. Hicimos una apuesta de quién podría beber mas, tomamos varios tragos cuando solo quedaban Mitsuri, Uzui y tu-. cada vez hablaba con mas dificultad, avisándome que venía la parte buena-. Entre la platica Uzui te dijo que desde que habías dejado a Rengoku te veías mejor, tanto tu cara como tu cuerpo-. al escuchar eso mi rostro se enrojeció al instante-. Le dijiste que si tanto le gustaba como te veías debía convertirte en su cuarta esposa...
- No-. dije levantándome de la cama de golpe-. Como me atreví a decirle eso?-. me tomé el cabello desesperada, moría de vergüenza, le tengo mucho respeto a mis compañeros pilares, por lo cual me causaba mucha incomodidad que hubiera ese tipo de comentarios entre nosotros.
- Eso no es lo peor-. me dijo Kocho agachando la cabeza.
- Qué? Hay mas?-. le pregunté aun sorprendida, ella asintió.
- Él te respondió que con gusto lo haría, luego de que Rengoku jamás se atrevió a hacerte su esposa-. mi mandíbula cayó al suelo al terminar de escuchar eso-. Y ahí fue cuando Rengoku intervino... para golpearlo en la cara con mucha fuerza-. terminó de decir la pequeña pilar.
- Shinobu-. le dije a penas.
- Uzui quedó noqueado debido al alcohol en su sistema, Rengoku te tomó en sus brazos y te llevó hasta su finca y ahí termino la noche.
Suspiré debido al caos de la noche anterior, no sabía porque había amanecido en casa de Rengoku pero ahora tenía todo el sentido del mundo. Tenía la esperanza de que Uzui no recordara al igual que yo, pero para él también debía existir una Shinobu que fuera a contarle todo, solo esperaba que no tomara rencor por el golpe del pilar del sol.
- Tengo que ir a hablar con Rengoku-. dije de pronto, Kocho me miró sorprendida.
- Que le dirás?-. me acompañó mientras yo caminaba a la puerta.
- Lo sabré cuando lo vea-. le confesé insegura.
- De acuerdo, luego me cuentas-. me pidió mientras se alejaba.
Durante el camino no me encontré a nadie, lo cual fue un milagro del cielo. Al llegar con Rengoku toqué la puerta con inseguridad y luego de unos pocos segundos el chico con cejas pobladas se encontró frente a mi. Al verme sonrió de lado y se hizo a un lado sin decir una palabra para que yo pasara.
- Kyojuro-. lo llamé una vez que ambos estábamos dentro-. Shinobu me dijo lo que paso anoche-. le dije esperando una respuesta, pero en su lugar no obtuve nada-. Me pareció muy poco profesional que hayas golpeado a Tengen-. dije con aparente enojo, él rodó los ojos.
- Y no es poco profesional que él te haya dicho lo buena que estás?-. me respondió molesto.
- Por supuesto que lo es-. volví a decirle-. Pero puedo defenderme sola-. al decir eso él se echo a reír.
- Está claro que no-. me dijo enfadado-. Cuarta esposa?-. me miró alzando la ceja, yo enrojecí al recordar las palabras de Shinobu.
- No debiste haberme traído contigo a pasar la noche-. le reproché cambiando de tema.
- Por qué no?-. preguntó desconcertado.
- Porque tu y yo ya no estamos juntos, no debes interceder por mi así como yo no lo hago por ti-. le respondí con los brazos cruzados.
- Sientes algo por Uzui?-. me preguntó de la nada, yo me reí ante su imaginación.
- Obvio que no-. le conteste cien por ciento segura.
- Y sigues sintiendo algo por mi?-. preguntó mientras se acercaba.
- Obvio que no-. le contesté poniendo mi mano en su pecho para evitar el acercamiento.
- Eso no dijiste anoche-. me dijo con una sonrisa coqueta, le di un pequeño golpe en la cabeza y él se quejó pero luego soltó una risa-. Oye, no hicimos nada-. dijo levantando ambas manos en el aire en señal de rendición.
- Entonces que te dije?-. le pregunté con los ojos en blanco.
- Que la respuesta a mi pregunta siempre sería sí-. al acuchar eso enrojecí y aparte la vista, pero Rengoku me tomó por el mentón para mirarlo-. Eso lo dijiste estando algo ebria-. dijo sonriendo-. Pero quiero saber tu respuesta ahora-. desvié la mirada, sabía que perdería contra esos enormes ojos rojizos.
- No se...- empecé a decir-. Por qué ahora?-. le pregunté curiosa.
- Porque en cualquier momento puede ser alguien mas-. me miró triste.
- Te amo a ti-. le dije mientras lo tomaba del rostro para unir nuestras frentes-. La respuesta fue siempre fue sí-. mencioné teniendo unos pequeños recuerdos de nuestra noche juntos, sonreí al recordar nuestro repentino compromiso.
- Solo quería estar seguro que al final del día seguía teniendo esposa-. Kyojuro sonrió, tomó mi mano y me dio un tierno beso sobro ella.
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