Le di una bofetada al rubio que se abalanzó sobre mi tratando de besarme, era tan repugnante, no podía creer como él tenía el descaro de decir que amaba a Nezuko cuando seguía intentando estar con otras chicas. No quiero malinterpretaciones, Zenitsu puede ser divertido y bastante eficaz en las misiones, es solo que cuando está en su peor faceta no hay mujer que lo aguante.
- Oye!-. me reclamó sobándose la mejilla-. Creí que era lo que querías-. me dijo con la cabeza abajo.
- Claro que no!-. le respondí alzando la voz-. Tengo a Genya y tu a Nezuko, en que planeta Zenitsu?-. lo miré mal y me marche furiosa.
Se suponía que estábamos entrenando, ya que Tanjiro y Inosuke se habían ido hace varios días juntos en una misión. Así fue como el rubio se quedó solo y me rogó todos los días para que entrenáramos juntos porque se sentía muy solo. Accedí porque ya me tenía cansada y porque me hacía falta practicar mas combate cuerpo a cuerpo, pero me di cuenta algo tarde que fue una pésima idea.
Recorrí enojada todo el camino hacia mi finca, de seguro estaba roja de la ira, los demás cazadores me miraban pero nadie fue lo suficientemente valiente para alzar la mano y saludar así que definitivamente me veía enojada.
Al llegar a la finca que compartía con mi entrenador Sanemi abrí la puerta y la cerré de un portazo, sin darme cuenta que él estaba ahí, junto a Gyomei, Uzui y mi novio Genya. Al verlos me quedé petrificada en mi sitio, fue muy descortés de mi parte. Al instante pude observar a Sanemi que negaba con la cabeza mostrando su gran descontento por mi portazo.
- Que sucedió?-. más que preocupado se mostraba molesto por aquella acción.
- Lo siento, no calculé mi fuerza-. le mentí-. Hola a todos, con permiso-. les dije ignorando la severa mirada en desaprobación de Sanemi. Todos alzaron la mano en señal de saludo y les dediqué una sonrisa antes de marcharme a mi habitación.
Por lo que tengo entendido están planeando una estrategia de ataque, últimamente han habido asesinatos con un mismo patrón en un pueblo a lo lejos, se cree que puede ser un demonio bastante fuerte así que están trazando todas las posibilidades para poder destruirlo.
Me recosté y me quedé mirando al techo, pensando en lo que había pasado, hice una mueca al recordar al rubio acercarse a mi. Unos toques en la puerta me hicieron incorporarme, sabía muy bien de quien se trataba.
- Pasa-. le dije desde el otro lado de la habitación. Primero asomó su cabeza examinando el espacio y luego paso completamente, gesto que me hizo reír.
- Estás bien?-. me preguntó a unos metros de mi, yo asentí simplemente-. Que sucedió allá?-. me preguntó refiriéndose a lo de la puerta. Suspiré.
- Regresé un poco molesta de mi entrenamiento-. le dije suavizando la situación para que no se pusiera peor que yo, pero al notar mi fuerte agarre a las sabanas Genya se sentó a mi lado y me frotó la espalda-. Zenitsu-. le dije con dificultad debido a mi rabia-. Trató de besarme-. por fin le dije. La mandíbula de Genya se tensó y me miró con un rostro serio.
- Qué trató de hacer?-. me preguntó de nuevo como si hubiera temido haber escuchado mal.
- Zenitsu trató de besarme-. le mencioné de nuevo esta vez con mas calma.
Mi novio se levantó ágilmente de su asiento y camino rápidamente hacia la salida de mi habitación. Inmediatamente lo seguí tratando de pararlo pero fue en vano, salió como chispa de la finca. Resignada volví a entrar para encontrarme con Sanemi que miraba fijamente en la dirección en que salió su hermano.
- Y bien?-. me exigió una explicación.
- Zenitsu trató de besarme-. le dije algo irritada por las veces que lo había repetido en el día.