- No te preocupes Rengoku, estamos muy cerca-. traté de sonreírle para tranquilizarlo. Veníamos hechos polvo de nuestra ultima misión. Al pilar del sol lo habían herido de un brazo y una pierna, le costaba trabajo mantenerme el paso así que me use como apoyo para ayudar a mi compañero y de esa manera ahorrar tiempo para que traten sus heridas tan pronto como sea posible.
- Eres muy buena compañera-. me dijo débil pero aun sonriendo-. Te debo una-. dijo bajando la cabeza, un poco avergonzado de la situación, y quizá deseando que no fuera de esa manera.
- No te preocupes-. traté de animarlo-. Se que también lo harías por mi-. le dije con seguridad, ya que tenía la certeza de que Kyojuro nunca dudaría en ayudarme.
Durante el resto del camino no hablamos, como dije, trataba de optimizar el tiempo y si comenzábamos a charlar no sería tan efectiva como cuando realmente me concentro. El patrón ya nos estaba esperando, cuando termino la batalla le envíe un cuervo avisándole del mal estado de Rengoku, así que al llegar ya había varios enfermeros esperando por él.
Me sentí un poco abrumada por el estado del pilar, pero sabía que iba a estar bien, es uno de los mas fuertes que conozco. Pensativa me senté bajo de un árbol a meditar la situación, que hubiera sido si el ataque lo hubiera recibido yo? Hubiera sido tan fuerte y valiente como él? Hubiera muerto en el camino o le hubiera pedido a Rengoku que me dejara? Tenía tantas cosas nublando mi cabeza que fueron despejadas en un solo instante cuando Shinobu llegó a hablarme.
- Estás bien?-. me preguntó agachándose un poco para que le prestara atención.
- Shinobu-. la llame sorprendida-. Perdón, dijiste algo?-. me rasqué la cabeza debido a la pena de no haberla escuchado.
- Si tontita-. se rio tiernamente-. Te decía que fue muy valiente y considerado de tu parte ayudar a Rengoku-. me sonrió-. Él estará mejor gracias a tu ayuda, pero tu no te ves muy bien, debes ir a descansar-. me aconsejó mientras despeinaba aún mas mi cabello en una muestra de afecto.
- Rengoku estará bien?-. le pregunté esperanzada.
- Claro que si, te debe una-. Shinobu mostró una gran sonrisa-. Bueno, debo ir a verlo para terminar el diagnostico-. me dijo mientras se daba la vuelta y se marchaba-. Buen trabajo-. se despidió.
Sentí un gran alivio al escuchar sus palabras, sonreí ampliamente al saber que no maté a uno de mis compañeros en la misión y que habíamos cumplido con ella. A pesar de que casi nunca iba con Rengoku de misiones me pareció una linda experiencia. Sin duda con los que más me gusta ir es con Giyuu o con Mitsuri, ya que son a los que más les tengo confianza para hablar. El pilar del amor no tiene ningún prejuicio y es muy linda y divertida, mientras que Tomioka es una tumba lo que me permite sacar mi lado parlanchín con él, de vez en cuando bromea y tiene detalles conmigo, lo que me hace sentir evidentemente especial.
Después de lo que me aconsejó Shinobu decidí ir directo a mi finca para descansar, luego quizá iría con Mitsuri a ver como le había ido, según tengo entendido Tomioka está en una misión que iba a ser bastante larga así que mis esperanzas de hablar con él en estos días eran casi inexistentes. Al llegar a mi pequeña finca suspiré cansada, entre casi arrastrando los pies y me apresuré a llegar a mi habitación para lanzarme en el primer lugar disponible.
A penas cerré los ojos caí en un profundo sueño, dormí plácidamente por primera vez en mucho tiempo, era increíble como todo mi cuerpo podía aguantar tantas cosas pero cuando lo dejaba ir simplemente accedía sin temor. Estuve dormida al rededor de 8 horas, cuando me desperté por el viento que entraba a través de la ventana tuve que parpadear varias veces para que mi visión se adaptará y mi cerebro pudiera reconocer que estaba a salvo en mi habitación. Luego de unos segundos me paré en dirección al baño para poder tomar una ducha y así poder ir con Mitsuri antes de que fuera más tarde.
ESTÁS LEYENDO
Demon Slayer One Shots
Hayran KurguHistorias cortas con los personajes de Demon slayer