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ROSE MECLEK-DUQUESA STARK
DUCADO STARK
—EN LA NOCHE —-

Me pongo mi camisón y vuelvo a la cama abrazando a la duquesa, ella ni siquiera tiene pulgas ni menos garrapatas, me preguntó que usa para no tenerlos

—Duquesa, ¿tiene sueño?-le preguntó cueréente mente haciéndolo como un chiste-

Me levanto de la cama y me veo en el espejo, notándolo bien ahora, esta es la única habitación que tiene color rojo, sus cortinas, sus decoraciones, y esta es la más alejada hacia la sala y el comedor, tengo que bajar un millón de escaleras para salir al patio , comer o salir

Duquesa se sube a la ventana y mira , las estrellas son muy brillantes hoy igual que la luna.

—Duquesa, ¿te gusta?-preguntó mientras agarro una toalla para limpiarme la cara-

Duquesa me mira a los ojos y no quita su mirada en mi, es tan adorable y muy dulce, sin duda amo este regalo

Sostengo a duquesa  y la coloco en mi cuello, me meto a la cama y le beso, ella mueve su cola de lado a lado dando entender que está feliz y juguetona, la puerta se abre, una de las criadas entra haciendo una reverencia y mirándome

—Duquesa Stark, el duque a vuelto-Comenta con un tono de miedo y de amargura a la vez-

Puedo notar que algo no está, no se por qué pero, parece que algo a sucedido

Me siento en la cama acariciando a duquesa y mirando a la criada

—¿Todo bien?-le preguntó directamente mirando sus labios-

—Mi señora, el duque solicita en sus aposentos de inmediato-comenta con un tono sobrio y de miedo-

—¿Por que?-le preguntó mientras me recuesto en la cama acariciando a duquesa-

—No lo se-aclara nerviosa-

Ella sale de la habitación dejándome sola de nuevo, su actitud es rara la verdad, siento que aquí todas saben que moriré pronto igual que las otras

Me levanto de la cama y me pongo mi bata morada, la duquesa se pasa su lengua en su hermoso pelaje mientras yo me aplico algunas gotas de perfume alrededor del cuello, está colonia huele a flores de verano, la verdad este perfume me lo compro mi madre cuando tenía 13 y antes de irme ella me lo entrego pero todavía con esa expresión de amargura y decepción

Salgo de la habitación y me voy dejando la puerta cerrada, bajo las escaleras una por una hasta llegar a la habitación del duque, tocó la puerta y entro

Veo al duque parado viendo la luna, con la ventana abierta y con algo de descontento en su rostro, parece que algo le molesto

Doy una reverencia y bajo la cabeza

—Duque Stark¿me a llamado?-preguntó directamente mientras miro el suelo-

Él se acerca a mi y levanta mi rostro con su dedo, lo veo a los ojos admirando sus ojos azules que me tienen loca y a la vez con miedo

—Mi duquesa, perdón por llamarla a estas horas de la noche pero necesito hablar con usted-comenta acercándose a mi-

—Dígame, soy todo oídos-comentó firmemente dándome seguridad-

La duquesa y el destripador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora